La isla italiana de Sicilia se enfrenta a una profunda crisis hídrica debido a una sequía sin precedentes, lo que ha llevado al racionamiento del agua en poblaciones con escasez. El Gobierno regional ha declarado estado de emergencia y busca recaudar 92 millones de euros para realizar obras en infraestructuras hidráulicas clave.
Los embalses y redes de irrigación precarios han generado críticas tanto de agricultores como de autoridades. Durante los últimos 30 años, la falta de planificación en las medidas tomadas ha sido motivo de lamentación.
Falta de infraestructuras básicas y hídricas adecuadas
Antonio Parrinello, jefe de Protección Civil de la provincia de Trapani, lamenta la falta de infraestructuras básicas y hídricas adecuadas en Sicilia. En el oeste de la isla, pueblos como Castelvetrano son los más afectados, donde un grupo de agricultores ha protestado por la falta de suministro de agua que amenaza los cultivos. Los alcaldes también denuncian la falta de medidas en las infraestructuras hídricas desde hace décadas.
Embalse Trinidad: una paradoja de la crisis hídrica
El viticultor Andrea Vanella describe el embalse Trinidad como «la paradoja de la crisis hídrica». Señala que solo puede regar el 10% de los cultivos locales y advierte sobre la posibilidad de terrenos improductivos si no se toman medidas.
Gestión ineficiente ante la sequía
Gian Paolo de Vita denuncia la gestión ineficiente ante la sequía, indicando que los embalses podrían haber sido clave para resistir. Parrinello destaca la necesidad urgente de invertir en infraestructura hídrica para revertir la situación.
Embalse Trinidad: problemas técnicos y redes de regadío en mal estado
El embalse Trinidad fue construido para almacenar hasta unos 20 millones de metros cúbicos de agua, pero nunca se llenó por completo debido a problemas técnicos en los diques. Además, las redes de regadío presentan un mal estado, con enormes pérdidas de agua.
Fuente: EFE