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Polémica por entrega de aviones de guerra a Israel de parte de Estados Unidos

Foto archivo. Caza F-35A / EFE
Israel firma acuerdo con Estados Unidos para adquisición de 25 cazas F-35, con el fin de fortalecer su defensa nacional. Lee más aquí.

Israel firma acuerdo con Estados Unidos para la entrega de cazas F-35

El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, anunció hoy la firma de un nuevo acuerdo con Estados Unidos, a pesar de la controversia en torno al uso de armamento estadounidense en la guerra en Gaza. Este acuerdo implica la entrega de 25 cazas F-35 a partir de 2028.

«Esto envía un mensaje poderoso a nuestros enemigos en la región. Agradezco a nuestros socios en el Departamento de Defensa de Estados Unidos y al Gobierno estadounidense», expresó Gallant en un comunicado tras la firma del acuerdo, valorado en aproximadamente 3.000 millones de dólares.

Los aviones de guerra serán entregados a un ritmo de tres a cinco por año, lo que incrementará la flota israelí de estos modelos fabricados por Lockheed Martin a un total de 75.

Fortaleciendo las capacidades de defensa

La adquisición de estos cazas forma parte de una iniciativa promovida por el Ministerio de Defensa israelí y el Ejército durante los últimos dos años, con el objetivo de fortalecer las capacidades y la capacidad de respuesta ante las amenazas actuales y futuras.

Controversia internacional

El anuncio del acuerdo llega en un momento en el que parte de la comunidad internacional insta a Estados Unidos a dejar de armar a Israel, país que se encuentra en guerra en la Franja de Gaza y donde ya han perdido la vida más de 36.500 personas, según las autoridades sanitarias del enclave.

El pasado 10 de mayo, Estados Unidos afirmó que Israel había utilizado armas estadounidenses en Gaza de manera «inconsistente» con el derecho internacional humanitario, pero que no había encontrado suficiente información que justifique detener su envío.

Además, el Gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden, suspendió temporalmente el envío de un cargamento de armas a Israel mientras evaluaba cómo responder a la incursión militar israelí en Rafah, que ha provocado el desplazamiento de más de un millón de personas desde el 6 de mayo.


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