La jueza Aileen Cannon, a cargo del caso de mal manejo de documentos clasificados por parte de Donald Trump, ha rechazado el pedido de la Fiscalía de EE.UU. de prohibir al expresidente hacer declaraciones públicas que supongan riesgo para los agentes del FBI que participaron en la redada a su casa en Florida. La magistrada consideró que el pedido carece de sustancia y no se presentó con suficiente tiempo para su evaluación y discusión con los abogados de Trump.
El pedido de prohibición de declaraciones públicas se dio después de que Trump afirmara que los agentes del FBI que participaron en el registro en Mar-a-Lago estaban autorizados a usar la «fuerza letal» y que pusieron a su familia en peligro. Estas declaraciones generaron el rechazo del fiscal general de EE.UU., Merrick Garland, quien calificó de falsa y extremadamente peligrosa la acusación de Trump.
La moción del equipo de Smith busca proteger a los agentes federales
La moción presentada por el equipo del fiscal Smith busca dejar claro que las declaraciones de Trump crean una impresión engañosa sobre las intenciones y la conducta de los agentes federales, sugiriendo falsamente que eran cómplices de un complot para asesinarlo. Además, expone a los agentes, algunos de los cuales serán testigos en el juicio, al riesgo de amenazas, violencia y acoso.
El juicio se aplaza indefinidamente
La jueza Cannon aplazó indefinidamente la fecha del juicio a la espera de la resolución de otros litigios, lo que hace improbable que el proceso tenga lugar antes de las elecciones de noviembre. Trump se ha declarado no culpable en este caso.
Trump enfrenta otro proceso en Nueva York
Este martes, Trump acudió a un tribunal en Nueva York, donde sus abogados presentaron los alegatos finales en un proceso en el que está acusado de falsificar documentos para silenciar a una actriz porno y proteger su carrera presidencial en 2016. Durante este proceso, se le impusieron órdenes de no hablar públicamente sobre el caso, las cuales incumplió y fue castigado con multas.
Fuente EFE.
