El lunes 20 de mayo se llevó a cabo en Tokio el Simposio Bolivia: Quinua, el grano sagrado y el Año Internacional de los Camélidos. Este evento, organizado por la Embajada de Bolivia en Japón y el Centro Internacional de Investigación de Ciencias Agrícolas de Japón (Jircas), contó con la destacada participación de la quinua boliviana.
El vicepresidente de Bolivia, David Choquehuanca, participó de forma virtual y durante su discurso resaltó la importancia de la quinua para las futuras generaciones. Recordó que este cultivo fue sembrado en el pasado por las culturas ancestrales de Bolivia, y destacó sus características únicas.
Una joya genética y nutritiva
La quinua boliviana se destaca por su amplia variabilidad genética, con más de 3.000 variedades. Además, tiene la capacidad de adaptarse a condiciones climáticas y de suelo adversas. Su alto valor nutritivo la convierte en un alimento completo, ya que contiene todos los aminoácidos esenciales, vitaminas y minerales necesarios para una dieta equilibrada.
El vicepresidente Choquehuanca expresó que la quinua es más que un alimento, es parte de la vida de los bolivianos. La quinua los nutre, los sana y los fortalece. Es considerada como la «Madre Quinua» por su importancia cultural y su papel en la historia de Bolivia.
Un llamado a la comunidad internacional
En este evento, el vicepresidente hizo un llamado a los japoneses y a la comunidad internacional para que sigan consumiendo la quinua boliviana. Destacó la importancia de valorar la riqueza cultural, ambiental y social que representa este grano de oro andino.
El rol de los camélidos
El Simposio también resaltó la importancia del Año Internacional de los Camélidos. Se subrayó el papel crucial de estas especies de animales en las culturas andinas y su relevancia para la sostenibilidad y la diversidad biológica de la región.
En resumen, el Simposio Bolivia: Quinua, el grano sagrado y el Año Internacional de los Camélidos fue un evento destacado en Tokio. La quinua boliviana fue el centro de atención, resaltando su valor genético, nutritivo y cultural. Además, se enfatizó la importancia de los camélidos en las culturas andinas y su contribución a la sostenibilidad de la región.