El gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis, ha firmado una ley que cambia las prioridades del estado en relación a la crisis climática. Según DeSantis, esta medida es una respuesta al rechazo de la agenda de los fanáticos verdes radicales. La ley implica la prohibición de la instalación de parques eólicos en las playas del estado y busca «restaurar la cordura en nuestro enfoque de la energía».
Esta nueva ley pone en segundo plano la lucha contra el cambio climático en Florida. A pesar de la realidad del aumento del nivel del mar, las temperaturas extremas y los fenómenos meteorológicos severos, la medida elimina la mayoría de las menciones al cambio climático en la legislación estatal y revierte gran parte de las políticas implementadas durante la administración anterior.
Prohibición de turbinas eólicas marinas y expansión del gas natural
Además de prohibir las turbinas eólicas marinas, la legislación impulsa la expansión del gas natural a partir del 1 de julio próximo. Esto ocurre en un momento en que el sur de Florida enfrenta una ola de calor por encima de la media. La nueva ley busca garantizar la seguridad energética y reducir la dependencia de China en el suministro de gasolina.
DeSantis y su postura política
El gobernador DeSantis, quien suspendió su campaña presidencial en enero pasado y respaldó la candidatura republicana de Donald Trump, calificó esta ley como una iniciativa de sentido común para la política energética. Según él, se busca evitar que adversarios extranjeros como China tengan influencia en el estado de Florida.
Fuente: EFE