Las graves inundaciones en la región sur de Brasil han dejado un saldo trágico, con un aumento en el número de víctimas. Según el último boletín de la Defensa Civil, se reportan 114 muertos, 146 desaparecidos y casi 2 millones de damnificados.
El estado de Rio Grande do Sul, fronterizo con Argentina y Uruguay, es el más afectado por esta tragedia. Hasta el momento, se han registrado 113 fallecidos, 756 heridos y más de 400 mil desplazados. En la capital regional, Porto Alegre, aún hay barrios enteros anegados debido a la crecida sin precedentes de los ríos.
Desafíos en las labores de rescate y distribución de ayuda
El dispositivo de salvamento, conformado por policías, bomberos, militares y voluntarios, enfrenta dificultades para llegar a las zonas afectadas y distribuir la ayuda humanitaria. Muchos accesos han desaparecido y numerosas carreteras están cortadas. Hasta el momento, se han rescatado a cerca de 71 mil personas y 10 mil animales, pero aún hay decenas de familias incomunicadas y esperando ser rescatadas.
Pronóstico de nuevas tormentas y consecuencias económicas
Se espera que en las próximas horas se presenten nuevos temporales con precipitaciones, frío y fuertes rachas de viento, lo que podría empeorar la situación. Además de los impactos humanitarios, las inundaciones también afectarán negativamente a la economía brasileña, especialmente en el sector agropecuario, que es fundamental para el crecimiento del país.
Respuesta del Gobierno y necesidades de recuperación
El Gobierno de Rio Grande do Sul estima que se necesitarán 18.839 millones de reales (3.700 millones de dólares) para recuperarse de las inundaciones. El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ha anunciado un paquete de ayudas de 50 mil millones de reales (9.800 millones de dólares) para el estado, que incluye medidas asistenciales directas, créditos subvencionados para empresas y asistencia para productores rurales, entre otras.
Fuente: EFE
