El Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) ha confirmado que la letra y firma que aparecen en la carta póstuma del exejecutivo de Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB), Carlos Montenegro, le pertenecen. Esta información fue proporcionada por el Fiscal General del Estado, Juan Lanchipa.
La carta fue escrita en una computadora, por lo que los expertos realizaron estudios de documentoscopía y grafotécnica en los únicos dos elementos manuscritos: una frase que decía «¡Soy inocente!» y la firma al final de la misiva. Los resultados de la pericia confirmaron que la letra y firma corresponden a Carlos Montenegro, lo que ha llevado a concluir el caso por su muerte.
Pruebas concluyentes en grafotecnia
La pericia en grafotecnia se llevó a cabo comparando varios documentos de una carpeta de palanca que fue recolectada de la Jefatura del Instituto de Investigaciones en Metalurgia y Materiales. Estos documentos contenían la letra y firma de Montenegro, lo que permitió establecer la correspondencia entre ellos y los elementos manuscritos encontrados en la carta póstuma.
Los expertos analizaron diversos aspectos de la escritura, como el orden espacial y diagramación, orientación escritural, inclinación y línea base, velocidad, presión escritural, grosor de trazos y rasgos, proporcionalidad, continuidad, cultura gráfica, espontaneidad, forma o morfología, entre otros. Todos estos elementos corroboraron que la letra y firma pertenecen a Carlos Montenegro.
Contexto de la muerte de Montenegro
El 24 de abril se dio a conocer la muerte de Montenegro en medio de las investigaciones por supuesta corrupción relacionada con las piscinas de la Planta Industrial de Carbonato de Litio. En su carta póstuma, Montenegro pidió perdón a su familia y aseguró que no sería víctima de una justicia amañada, lo que no descartó la posibilidad de que se tratara de un suicidio.