El actual viceministro de Régimen Interior y Policía, Johnny Aguilera, ha reafirmado la existencia de una célula separatista en Santa Cruz, la cual cuenta con conexiones políticas, armamento y financiamiento. Esta revelación se produce 15 años después de los hechos de presunto terrorismo en la región.
Aguilera considera que la decisión tomada en 2020 de cerrar el caso y sobreseer a los implicados fue una medida política. Según el viceministro, aquellos involucrados en el aparato político deberán rendir cuentas por sus acciones.
Presencia de un estamento político, económico y operativo liderado por Eduardo Rozsa
El viceministro Aguilera ha afirmado que existen pruebas suficientes para establecer la existencia de un estamento político, económico y operativo liderado por Eduardo Rozsa, un mercenario con experiencia previa. Aunque Aguilera no participó en el operativo en el Hotel Las Américas, donde se abatió a Rozsa y a dos miembros de su grupo, se encontraron armamento de guerra, granadas y manuales de insurgencia en el lugar.
Composición de la célula separatista y su apoyo militar y financiero
Según Aguilera, la célula separatista estaba compuesta por ciudadanos bolivianos y extranjeros, quienes contaban con apoyo militar y financiero. Este grupo había establecido un Estado Mayor con su propio escudo e himno. El viceministro se ha mostrado dispuesto a colaborar con la justicia si es convocado a declarar.
En los terrenos de la Fexpocruz, también se encontraron diapositivas relacionadas con planes militares, incluyendo centros médicos en caso de acción militar. Estos hallazgos refuerzan la evidencia de la existencia de una estructura organizada y preparada para llevar a cabo acciones separatistas.
