Después del ataque terrorista que tuvo lugar el 22 de marzo pasado en la sala de conciertos del Crocus City Hall, a las afueras de Moscú, se ha reportado que 16 mil ciudadanos rusos se han alistado para formar parte de una operación militar especial en Ucrania.
Según el informe del Ministerio de Defensa de Rusia, en los últimos diez días, aproximadamente 16 mil personas han firmado contratos para participar en lo que se conoce como la «guerra en Ucrania». Además, se estima que hasta 1700 individuos se presentan diariamente en los centros de selección para el alistamiento por contrato.
Motivaciones para unirse a la operación
En entrevistas realizadas a los candidatos, la mayoría mencionó que su principal motivación para firmar el contrato es vengar a los muertos en la tragedia ocurrida en el Crocus City Hall. El ataque terrorista fue reivindicado por el Estado Islámico de la Provincia del Jorasán (ISPK), aunque las autoridades rusas insisten en que el rastro del atentado conduce a Ucrania, a pesar del rechazo de Kiev.
Detenciones y sospechas
Hasta el momento, las fuerzas de seguridad rusas han informado de la detención de 15 personas relacionadas con el atentado. Según los investigadores, todos los detenidos son de etnia tayika, incluyendo a los cuatro sospechosos de ser los autores materiales de la matanza en la sala de conciertos.
Implicación de islamistas y acusaciones a Ucrania y Estados Unidos
Los investigadores rusos reconocen la implicación de islamistas en el atentado, pero sostienen que estos recibieron importantes sumas de dinero y criptomonedas desde Ucrania para preparar el ataque. Además, Rusia insiste en culpar a Estados Unidos de estar detrás del ataque, argumentando que el régimen de Kiev está controlado por el país norteamericano.
En resumen, el ataque en el Crocus City Hall ha provocado un aumento significativo en el alistamiento de ciudadanos rusos para participar en una operación militar especial en Ucrania. Las motivaciones principales de los candidatos son vengar a los fallecidos en el atentado. Las autoridades rusas han realizado detenciones relacionadas con el ataque, y se señala la implicación de islamistas, así como acusaciones a Ucrania y Estados Unidos. La situación sigue siendo objeto de investigación y debate.
