Luis Fernando Camacho Vaca se encuentra en una situación complicada en el ámbito judicial. Tiene al menos seis procesos abiertos por el Ministerio Público, dos de los cuales ya tienen acusación formal y están listos para ser llevados a juicio oral. Además, ha cumplido un año de detención preventiva en la cárcel.
El miércoles 28 de diciembre de 2022, a las 14:15 horas, el gobernador de Santa Cruz firmó la ejecución de su orden de aprehensión. Su captura en un operativo sorpresa realizado por la Policía logró evadir a los dos anillos de seguridad conformados por 45 personas que lo acompañaban. La orden emitida por la Fiscalía había estado congelada durante dos meses, desde el 31 de octubre.
Equipo de seguridad armado
Ese día se organizó meticulosamente el operativo debido a la importancia del caso. El gobernador contaba con un equipo de seguridad, según autoridades de gobierno, compuesto por 45 personas, algunas con entrenamiento militar y autorización para portar armas de fuego. Se desplazaban en caravanas conformadas por tres y seis vehículos lujosos, todos ellos con vidrios oscuros, según reveló el ministro de Gobierno Eduardo del Castillo durante una interpelación.
Peligro potencial para las autoridades
«Estos elementos fueron analizados para llevar a cabo la orden de aprehensión. No se puede pasar esto por alto… Se pudo evidenciar que el equipo tenía instrucción policial y estaba conformado por personas entrenadas en Israel y posiblemente también en el SWAT (equipo élite) estadounidense y quizás incluso en la CIA (Agencia Central de Inteligencia)», subrayó Del Castillo.
Traslado a la cárcel de máxima seguridad
Asimismo dijo que estos individuos armados podrían haber obstaculizado el trabajo de la Policía y la Fiscalía. Además, reveló que Camacho posee seis armas registradas en el Registro de Armas de Fuego y Municiones de Uso Civil (REAFUC), siendo las primeras inscritas durante el gobierno de Áñez, cuando Arturo Murillo era ministro.
Imputación por delito de terrorismo
De esta manera, el caso Golpe de Estado I tenía al principal acusado bajo custodia. Posteriormente se llevó a cabo otro operativo para trasladar al expresidente cívico a la ciudad de La Paz, donde lo esperaba una celda en la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) y una comisión de fiscales a los que había logrado evadir.
Años en detención preventiva
Se le imputó el delito de terrorismo en relación con el caso abierto por Lidia Patty, exdiputada del Movimiento Al Socialismo (MAS), a finales del 2020, justo después del final del gobierno transitorio encabezado por Jeanine Áñez, a quien Camacho ayudó a llegar al poder tras la renuncia del exmandatario Evo Morales.
Denuncias de ser un «preso político»
Dos días después de su detención, el exlíder del Comité pro Santa Cruz fue trasladado a la cárcel de máxima seguridad Chonchocoro, donde ha permanecido en detención preventiva durante 12 meses hasta ahora. Desde allí sigue dirigiendo la Gobernación cruceña en medio de polémica después de haber sido «blindado» en su cargo por la Asamblea Legislativa Departamental.
Proceso judicial pendiente
El caso Golpe I investiga la salida de Morales del gobierno en 2019. El martes 12 de noviembre de ese año, Áñez asumió el control del Estado en una sesión polémica en el Legislativo. Actualmente, la exsenadora se encuentra encarcelada por este caso, conocido como Golpe de Estado II. La Fiscalía asegura que llevó a cabo una sesión sin quórum y sin respetar el reglamento del Senado. Fue condenada a diez años de prisión, sentencia ratificada por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
Estrategia legal y problemas médicos
Durante este año de encierro, Camacho y su defensa legal han denunciado que es un «preso político» y ha enfrentado varios reveses judiciales debido a los recursos presentados para solicitar su liberación. Ha argumentado problemas de salud como parte de su estrategia, afirmando que padece una enfermedad que requiere atención médica especializada. Sin embargo, un equipo médico ha estado supervisando su situación.
Traslado a hospital y estudios médicos
Incluso en septiembre se llevó a cabo un gran operativo para trasladar al gobernador a un hospital en El Alto bajo la organización de la Dirección General Penitenciaria con casi treinta uniformados involucrados. En total, se realizaron 18 estudios médicos cubiertos por el Sistema Único de Salud (SUS) con especialistas de tercer y cuarto nivel.
Múltiples procesos judiciales
Si bien Camacho ingresó a Chonchocoro bajo la acusación del caso Golpe I, que se amplió para incluir delitos como seducción de tropa, instigación pública a delinquir y asociación delictuosa, ya ha sido sometido a detenciones preventivas en otros casos. Además, la Fiscalía anunció que ya tiene lista la acusación formal por el caso Golpe I, aunque aún no ha revelado los nombres de los implicados.
Próximos juicios orales
Este podría ser el tercer proceso en el cual Camacho enfrentará un juicio oral, ya que también cuenta con una acusación formal en los casos Decretazo y Carro Bombero. Solo falta que los tribunales definan fecha y hora para su realización.