Celeste Pérez, una niña de 11 años, sufre de anemia aplásica y se encuentra internada en el Servicio de Pediatría del Hospital General San Juan de Dios de la ciudad de Oruro. Necesita la colaboración ciudadana para comprar unos inyectables necesarios para su recuperación. Estos inyectables tienen un costo elevado y deben ser traídos desde Argentina.
Rubén Justo Pérez Ignacio, padre de Celeste, informó sobre la difícil situación que atraviesa su familia debido al estado de salud de su amada hija, quien está internada en el nosocomio.
Anemia aplásica: una enfermedad grave
Según explicó el padre, Celeste padece anemia aplásica, una afección que ocurre cuando el cuerpo deja de producir la cantidad necesaria de células sanguíneas nuevas. Esta enfermedad aparece como resultado de una lesión en la médula ósea.
El origen del problema
Celeste desarrolló esta afección después de caerse durante una clase de Educación Física en la escuela. Tres días después del accidente, comenzó a sangrar por la nariz.
Agotados los recursos económicos
«La primera vez sangró bastante en la escuela. Luego, cuando mi esposa y yo nos fuimos a trabajar un día y ella se quedó sola en casa, volvió a sangrar por la nariz. Desde entonces ha estado desangrándose y se ha vuelto pálida», explicó el padre.
La búsqueda de atención médica
En ese momento, decidieron llevar a su hija a una clínica privada donde recibió atención especializada y fue internada. Sin embargo, agotaron todos sus recursos económicos.
El traslado al Hospital General
Considerando que Celeste estaba asegurada al Sistema Único de Salud (SUS), decidieron trasladarla al Hospital General para continuar con su tratamiento especializado.
La necesidad de ayuda ciudadana
Para su tratamiento, el médico especialista recetó unas ampollas necesarias para la recuperación de Celeste. Desafortunadamente, estas ampollas no se encuentran en el país y tienen un costo sumamente elevado. Por lo tanto, la familia necesita la ayuda y solidaridad de los habitantes de Oruro.
Búsqueda desesperada del medicamento
«El inyectable está disponible en Argentina, Brasil y Colombia. Me informaron que cuesta 18 mil bolivianos cada ampolla, y ahora estoy buscando una forma de traerlas. El especialista me dijo que son buenas y me gustaría que me ayuden con esas ampollas argentinas. Les pido a los orureños de buen corazón que puedan colaborar», solicitó el padre.
Esperanza en medio de la adversidad
Actualmente, Celeste se encuentra internada en el Servicio de Pediatría del Hospital General junto a sus padres, quienes esperan con mucha esperanza una colaboración para poder comprar las ampollas necesarias para salvarle la vida a su hija pequeña.
