Internacional

Navidad en Belén, sin celebraciones debido a la guerra en Gaza

Ni luces, ni música ni villancicos ni ambiente festivo / EFE

En Belén, Cisjordania ocupada, no se colocó su enorme árbol en la plaza del Pesebre ni se abrió el tradicional mercadillo navideño en la calle de la Estrella. Tampoco se llenaron sus calles de luces y adornos. Las celebraciones de Navidad se cancelaron este año en la ciudad palestina, que está de luto por la guerra en la Franja de Gaza, donde murieron más de 18.000 palestinos.

«No podemos celebrar cuando nuestros hermanos y hermanas en Tierra Santa padecen hambre y muerte», afirmó a EFE el párroco católico Rami Asakrieh desde la Iglesia de Santa Catalina, colindante a la ortodoxa Basílica de la Natividad, principal centro de peregrinaje para cristianos de todo el mundo en Belén.

Peregrinajes limitados y recorridos solemnes

Ni luces, ni música ni villancicos ni ambiente festivo. Son unas Navidades tristes en Belén, una ciudad palestina que depende en gran medida del turismo y los peregrinos. La guerra redujo estas actividades a cero cuando todavía no se habían recuperado por completo del impacto de la pandemia.

Llamamiento a una Navidad solemne

El tradicional desfile de bandas musicales que acompaña al Patriarca Latino de Jerusalén, el cardenal Pierbattista Pizzaballa, durante su camino a pie hasta Belén para oficiar misa el 24 de diciembre quedará deslucido este año sin instrumentos ni color. «Será un recorrido solemne para rezar», aclara Asakrieh.

Restricciones y cancelaciones en Belén

Este párroco jordano lleva más de 20 años en Belén y espera que Israel al menos abra los checkpoints y permita que los cristianos de Jerusalén, Yaffa o Ramala, y de otros puntos de la zona, puedan acudir a Belén los días 24 y 25 de diciembre.

Economía afectada por la falta de turismo

Los jefes y patriarcas de las Iglesias de Tierra Santa -que incluyen a católicos, ortodoxos, armenios, luteranos, siriacos, etíopes, coptos o melkitas- fueron los primeros en dar el paso al anunciar ya en noviembre que este año la Navidad sería «solemne, de oración y ayuno» y pidieron a sus respectivas congregaciones que se abstuvieran de «cualquier actividad innecesariamente festiva».

Luto por las víctimas palestinas

«Desde el inicio de la guerra ha reinado una atmósfera de tristeza y dolor. Miles de civiles inocentes, entre ellos mujeres y niños, han muerto o sufrido heridas graves», afirmaron en una misiva conjunta.

Tanto la municipalidad como la gobernación de Belén -donde viven unos 30.000 cristianos- se sumaron a ese llamamiento y cancelaron cualquier actividad festiva navideña en la ciudad. Sus tiendas de artesanía y souvenirs religiosos están cerradas completamente junto con populares restaurantes locales, cafeterías y hoteles.

Impacto económico en Belén

«Hoy no hay turistas debido a la guerra en Gaza», afirmó la directora de la Fundación para el Desarrollo de Belén y ex ministra del Turismo para la Autoridad Palestina que gobierna zonas reducidas en Cisjordania, Khouloud Daibes, a EFE.

Daibes lamentó que, debido al cierre de todos los accesos a Belén, los cristianos de otras partes de Israel y Palestina tampoco puedan acudir, lo cual también contribuía al desarrollo económico.

Tristeza en una ciudad emblemática

«Estamos de luto. No podemos celebrar mientras el pueblo palestino sufre masacres cada día. No solo en Gaza, sino también en Cisjordania. En Belén amanecemos muchos días con jóvenes que han sido heridos o detenidos por Israel», comentó Daibes sobre las incursiones diarias de tropas israelíes en Cisjordania, que se han intensificado aún más desde el inicio de la guerra en el enclave.

Altas cifras de víctimas en Cisjordania

Este año murieron más de 480 palestinos en Cisjordania en episodios violentos con Israel, la mayoría durante enfrentamientos armados con sus tropas. Esta es la cifra más alta desde 2002, punto álgido de la Segunda Intifada. Más de la mitad (275) murieron después del 7 de octubre durante redadas israelíes donde fueron detenidos más de 2.000 palestinos.

Efectos devastadores en Belén

El campo de refugiados Dheisheh, ubicado a las afueras de Belén, fue objeto varias veces estas últimas semanas dejando más una decena heridos y detenidos.

Además del cerco a la ciudad y el aumento en presencia militar israelí y el luto por lo ocurrido en Gaza, los palestinos en Belén ven peligrar su sustento económico ya que depende directa o indirectamente del turismo para sobrevivir; este representa el 90% para sus habitantes.

Belén sin espíritu navideño

Es el caso para los hermanos Giacaman, quienes tienen un negocio familiar fundado por su abuelo en 1925 de figuras religiosas talladas en madera de olivo. La tienda tuvo que cerrar sus puertas y el taller solo funciona a medio gas gracias a los pedidos en línea.

«Ahora Belén está muy triste. Nunca la había visto así. La Segunda Intifada fue dura y también afectó nuestro negocio, pero no como esto. Ahora no hay nada que parezca Navidad», comentó Nabil Giacaman.

A excepción de la Ciudad Vieja de Jerusalén -que se encuentra ocupada y controlada por Israel- Belén es una joya del turismo palestino que solía recibir anualmente alrededor de 2 millones de visitantes entre turistas y peregrinos, más de 100.000 durante la semana navideña.

El año pasado, durante esa misma semana, Belén recibió a 120.000 turistas, cerca del récord de los 150.000 registrados en 2019 antes de la pandemia. Pero este año «son cero» debido al luto por la guerra.»

Fuente: EFE


Hemeroteca digital