El maratonista orureño Héctor Garibay, regresó a Oruro para continuar con su preparación, volviendo a formar parte del club Pie de Viento, que es dirigido por los entrenadores Nemia Coca y Marcelo Peñaranda, a ocho meses de su participación en los Juegos Olímpicos París 2024.
Luego de resolver las discrepancias con su entrenadora, Garibay retornó a su tierra natal para proseguir con el proceso de preparación rumbo al sueño olímpico. El fondista es el único deportista que logró la marca mínima, hasta ahora, para competir en París.
“Está más animado. Él estaba solo donde entrenaba (Huarina, La Paz) y con sus compañeros cuando entrenan juntos su ánimo se levanta. Está corriendo mejor”, declaró Nemia Coca.
Sobre los malos entendidos que hubo entre la entrenadora y el atleta, Coca no quiso profundizar, sólo indicó que “hubo malos entendidos. Eso es todo. Ya son dos semanas que está entrenando”.
En La Paz, alternando su preparación en Huarina y en las instalaciones del Colegio Militar de Ejército, Garibay comenzó a sentirse solo y una llamada telefónica no era suficiente para estar al pendiente de su familia.
Es por este motivo que Garibay decidió regresar. “Héctor ha recapacitado”, agregó la entrenadora que estuvo junto al corredor en la conquista de la marca mínima en el Maratón de Sevilla en febrero de este año y que le impulsó a incursionar en las pruebas pedestres.
A partir de ahora, Coca se enfocará exclusivamente en la preparación técnica del fondista número uno de Bolivia, dejando a un lado las funciones de logística y el manejo de los auspiciadores.