La Asamblea General de la ONU aprobó este jueves 2 de noviembre, por abrumadora mayoría, una resolución para exigir el fin del embargo económico y comercial estadounidense contra Cuba, que ya superó seis décadas. Únicamente dos países se opusieron: Estados Unidos e Israel.
Este llamamiento se hace anualmente desde hace 31 años y en esta ocasión recibió 187 votos a favor, dos en contra y una sola abstención, la de Ucrania. Este resultado fue aún más aplastante que el del año pasado cuando hubo tres abstenciones y los mismos votos negativos.
Canciller cubano denuncia violación de derechos
El canciller cubano, Bruno Rodríguez, intervino justo antes de la votación ante la Asamblea y denunció que el embargo viola el derecho a la vida, salud, educación y bienestar de todas las cubanas y cubanos, además constituye un acto de guerra en tiempo de paz.
Bloqueo impuesto desde 1962
La Asamblea celebra cada año una sesión específica para pedir el fin de este embargo impuesto en 1962. Este impide a Cuba hacer transacciones en dólares, comercializar productos que atraviesen EE.UU. o tengan un porcentaje mínimo del 10% de partes elaboradas en ese país; así como utilizar el sistema financiero norteamericano.
Injerencia y castigo a la población cubana
Los países que intervinieron ayer y hoy en apoyo a Cuba, muchos sólidos aliados de EE.UU., insistieron en que el embargo es una medida unilateral, pues no ha sido decidida por el Consejo de Seguridad. Además, supone una injerencia en otros estados y termina castigando principalmente a la población cubana antes que a su Gobierno.
Relevancia simbólica pero sin efecto real
La magnitud del apoyo que Cuba recibe en este asunto se manifiesta en el hecho de que ocho agrupaciones de países diferentes latinoamericanos, africanos, islámicos, Grupo de 77 más China, entre otros presentaron mociones particulares de rechazo al bloqueo este año. Luego algunos intervienen a título individual. Sin embargo, esto también pone en evidencia la irrelevancia de la Asamblea General más allá del valor simbólico, que lleva 31 años aprobando una resolución prácticamente similar sin lograr hacer ninguna mella en la política estadounidense hacia la isla caribeña.
Fuente: EFE
