Los focos de calor en el país han experimentado una marcada disminución, pasando de 2.624 a 483, gracias a las recientes lluvias que han abrazado diversas regiones. La información fue dada a conocer por el director general de Gestión y Desarrollo Forestal del Ministerio de Medio Ambiente y Agua, Omar Tejerina, quien destacó el impacto positivo de las precipitaciones en la reducción de los riesgos de incendios.
Actualmente, solo se reportan dos incendios forestales activos en el municipio de Palos Blancos, en el departamento de La Paz, específicamente en las comunidades de San Francisco y Los Ángeles. Equipos de bomberos y la alcaldía local se encuentran desplegados y trabajan incansablemente para controlar las llamas en esta área crítica.
Focos concentrados principalmente en Beni
Las estadísticas más recientes proporcionadas por Tejerina revelan que la mayor concentración de focos de calor activos se encuentra en el departamento de Beni, con un total de 257; seguido por Santa Cruz con 163; La Paz con 25; y Pando con 12 focos. Esta disminución sustancial en el número de incendios activos representa un respiro significativo para la protección de los bosques y la biodiversidad del país.
Lluvias como herramienta eficaz contra incendios
Las lluvias emergen como una herramienta eficaz en la lucha contra los incendios forestales, ofreciendo un alivio crucial a las áreas afectadas.
Mayor eficiencia en respuesta a incendios
Este cambio climático permite que los equipos de respuesta trabajen con mayor eficiencia, contribuyendo a contener los incendios y mitigar los riesgos ambientales asociados.
