En los últimos años, la carne falsa, también conocida como «de origen vegetal», ha sido objeto de debate y controversia. Sin embargo, un reciente estudio llevado a cabo por investigadores reveló que esta alternativa no solo se asemeja cada vez más en sabor, textura y precio a la carne de origen animal, sino que también presenta dos ventajas significativas tanto para la salud de las personas como para el medio ambiente: es más saludable y más sostenible.
El estudio, titulado «Las alternativas de productos animales de origen vegetal son más saludables y más sostenibles ambientalmente que los productos animales», realizó una revisión exhaustiva de 43 investigaciones previas que exploraron el impacto ecológico y los efectos en la salud de los consumidores de la carne falsa.
Más saludable que la carne tradicional
Los resultados de este análisis demuestran que, en términos generales, los productos cárnicos tradicionales tienden a tener mayores niveles de grasas totales, grasas saturadas, colesterol y calorías. Además, son más bajos en fibra y variedad de micronutrientes.
Cerca del perfil nutricional animal
En contraste, la carne falsa ha mejorado su perfil nutricional acercándose cada vez más al de la carne de origen animal. Aunque en algunos casos todavía carece de la misma cantidad de proteínas, hierro y vitamina B12.
Recomendación: reducir el contenido de sal
Sin embargo, el estudio advierte que la mayoría de los productos de carne falsa contienen un alto contenido de sal en comparación con sus contrapartes animales. Por lo tanto se recomienda reducir este componente para hacerlos aún más saludables.
Promueve la pérdida de peso y mejora la salud
La carne falsa también destaca por promover la pérdida de peso ya que mejora los niveles de lípidos en sangre, reduce el hambre y la glucemia a largo plazo. Además, contribuye a la reducción del colesterol y mejora la salud intestinal.
No hay diferencias significativas en desarrollo muscular
En cuanto al desarrollo muscular, aunque existe cierta controversia en torno a la carne falsa, los estudios revisados no muestran diferencias significativas entre los consumidores de carne de origen animal y aquellos que optan por la carne falsa enriquecida con proteínas vegetales complementarias.
Un impacto positivo en el medio ambiente
El estudio también resalta el impacto positivo en el medio ambiente de la producción de carne falsa, que puede reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero en comparación con la carne animal, llegando a reducir hasta un 98%. Además, tiene un menor impacto en la contaminación de los suelos y en el ecosistema circundante.
Más viable y atractiva como opción alimentaria
Un estudio realizado en Alemania demostró que reemplazar el 5% del consumo de carne de vaca por un producto similar a base de guisantes podría reducir las emisiones de dióxido carbono aproximadamente ocho millones toneladas al año.
Conclusión: una alternativa saludable y sostenible
Este estudio científico respalda la creciente aceptación de la carne falsa como una alternativa más saludable y sostenible que beneficia tanto a las personas como al planeta. Ofrece una opción cada vez más viable y atractiva dentro del panorama alimentario moderno.