Un juez de Cornellà de Llobregat (Barcelona) ha archivado la denuncia presentada por un asesor del futbolista brasileño Vinicius Junior contra un vigilante de seguridad del campo del RCD Espanyol por un gesto racista, al concluir que no hay imágenes ni testigos que confirmen la agresión.
En dicha denuncia se aseguraba que durante un partido amistoso entre Brasil y Guinea el pasado 17 de junio, un vigilante le había apuntado con un plátano sacado del bolsillo mientras le decía «Manos arriba, esta es mi pistola».
Falta de pruebas respalda archivo
El juez instructor abrió diligencias por un presunto delito contra los derechos fundamentales y las libertades públicas. Solicitó las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del estadio para esclarecer los hechos y tomó declaración tanto al denunciante como al vigilante.
Gesto racista no registrado en grabaciones
Tras llevar a cabo las diligencias correspondientes, el magistrado ha concluido que no existen pruebas suficientes que respalden la ocurrencia del gesto racista. Esto se debe a que dicho incidente no aparece registrado en las grabaciones captadas por las cámaras ni ha sido corroborado por ningún testigo.
Chequeo sin incidencias según imágenes
Según el magistrado, tras revisar las imágenes obtenidas mediante las cámaras de seguridad se desprende que el asesor de Vinicius fue cacheado por el vigilante denunciado sin observarse ninguna incidencia en ese momento. La duración del cacheo corresponde a la habitual en este tipo de registros y, especialmente, a los controles de acceso realizados a otros aficionados.
Dudas sobre intención racista
El juez añade que es innegable que el vigilante llevaba un plátano, ya que así lo admitió él mismo. Sin embargo, existe mayor duda respecto a si le profirió la frase mencionada anteriormente y si apuntó directamente al denunciante con intención racista. Esto se debe a que las imágenes carecen de sonido y no hay testigos de los hechos.
Tendencias xenófobas puestas en duda
Además, el magistrado pone en duda las tendencias xenófobas del vigilante, considerando que ha demostrado haber trabajado como voluntario para una ONG en distintas campañas humanitarias.
Archivo provisional ante malentendido
Por todo ello, el instructor concluye que no se puede descartar la versión ofrecida por el vigilante de seguridad y que los hechos denunciados no pasen de ser un desagradable malentendido. En consecuencia, acuerda el archivo provisional de las diligencias, las cuales podrían reabrirse en caso de presentarse nuevas pruebas.
Fuente: EFE