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El exceso de tiempo frente a las pantallas afecta el desarrollo de los bebés

Consecuencias y retrasos en el desarrollo de los bebés debido al exceso de tiempo frente a las pantallas / Internet
Un nuevo estudio publicado en JAMA Pediatrics advierte sobre las consecuencias del exceso de tiempo frente a las pantallas en el desarrollo de los bebés. Descubre cómo esto puede afectar su crecimiento y aprendizaje.

Un nuevo estudio publicado en la revista JAMA Pediatrics advierte sobre las consecuencias y retrasos en el desarrollo de los bebés debido al exceso de tiempo frente a las pantallas. Según indica el informe, se examinó la asociación entre la exposición al tiempo frente a una pantalla a la edad de un año y cinco dominios de retraso en el desarrollo.

Retrasos en habilidades comunicativas y resolución de problemas

El estudio demostró que los bebés de un año que veían pantallas durante más de cuatro horas al día presentaron retrasos en las habilidades de comunicación y resolución de problemas cuando se les evaluó a los dos y cuatro años. Además, también mostraron retrasos en habilidades motoras finas y sociales a los dos años, aunque la diferencia desapareció a los cuatro años.

Encuesta revela patrones preocupantes

Dirigido por Ippei Takahashi, investigador japonés, el estudio realizó una encuesta a casi 7.100 padres con hijos pequeños sobre el desarrollo y el tiempo frente a las pantallas. Se observó que aproximadamente el 4% pasaba más de cuatro horas diarias frente a las pantallas digitales, mientras que un 18% pasaba entre dos y cuatro horas. La mayoría señaló pasar menos de dos horas.

Factores socioeconómicos influyen en uso excesivo

Se percataron que las madres con niveles altos de tiempo frente a las pantallas eran mayormente jóvenes, primerizas, con ingresos bajos o padeciendo depresión postparto. Estos factores socioeconómicos parecen influir en el excesivo uso de pantallas por parte de los bebés.

La importancia de la interacción cara a cara

David Lewkowicz, psicólogo del desarrollo, destaca la importancia de la interacción cara a cara entre padres e hijos. La comunicación directa ofrece a los bebés información sobre el lenguaje a través de expresiones faciales, palabras, tono de voz y retroalimentación física. Recomienda hablar con los hijos cara a cara y explicarles las consecuencias del excesivo uso de pantallas sin restringir totalmente la tecnología en los menores.


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