Diego Wilmer Chávez Martínez de 24 años, fue condenado a 30 años de prisión sin derecho a indulto en el penal de Chonchocoro, La Paz, por el feminicidio de Samantha N.C., de 23 años y su hija de dos años.
El fiscal departamental de La Paz, William Alave, informó sobre la sentencia el domingo 25 de junio.
El Juzgado quinto de Instrucción y Violencia Contra la Mujer tomó la decisión después del procedimiento abreviado en el que se demostró que Diego degolló a las dos personas en su vivienda.
El fiscal Edwin Sarmiento explicó que se aceptó el juicio abreviado, porque ya tenían todas las pruebas para acusar al sindicado y lograr la máxima pena tras presentar la imputación formal.
La audiencia cautelar tuvo lugar la tarde del domingo, donde se dictaminó la pena máxima además del pago de costas judiciales y resarcimiento por daños y perjuicios a las víctimas.
El hecho ocurrió aproximadamente a las 10:30 horas del 21 de junio cuando la hermana mayor de Samantha denunció a la Policía que recibió una llamada confesando que Diego había matado a sus dos víctimas en su vivienda ubicada en calle Gallardo en La Paz. Los agentes policiales llegaron inmediatamente al lugar encontrando sin vida a madre e hija.
Según familiares, ambas fueron a casa del acusado una noche antes, aunque no se supo cuál era el motivo ya que habían terminado una relación sentimental hace un tiempo.
La autopsia médico legal realizada por el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) reveló que madre e hija murieron por shock hipovolémico debido a degüello con arma punzocortante. Este hecho fue uno de los cinco feminicidios registrados en el país la anterior semana.
La madre de la víctima precisó que Diego no era padre de la menor asesinada y acusó a la familia del feminicida de ayudarlo a escapar de la escena del crimen, porque llegaron incluso antes que la Policía al lugar.
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