La carga excesiva de peso puede causar lesiones y graves problemas a largo plazo, según expertos. La escoliosis idiopática del adolescente (EIA) es la deformidad espinal más común en jóvenes entre 10 y 16 años, afectando aproximadamente al 2% y 4% de la población adolescente. Es necesario detectarla a tiempo para evitar complicaciones futuras.
Según la Sociedad Argentina de Pediatría Subcomisiones, Comités y Grupos de Trabajo, durante la niñez los varones son más propensos a sufrir lesiones; entre los tres y diez años tanto niños como niñas pueden sufrir EIA; mientras que en la adolescencia es más frecuente en mujeres (70%). La EIA puede presentarse como una desviación lateral de la columna dependiendo de la gravedad del problema.
El doctor Andrés Ferrero, médico traumatólogo especialista en patología de columna del Hospital de Clínicas de la UBA, declaró que el peso constante de las mochilas que cargan los pequeños es muy importante ya que condiciona su postura debido a que sus huesos aún no se han desarrollado completamente. También influyen las malas posturas o las sillas utilizadas en colegios.
Ferrero advirtió que las mochilas no deben pesar más del 10 al 15% del peso corporal del niño/a que lo va a cargar y recomendó mandar solo lo necesario o cambiarlo por una mochila con ruedas. Cargar mochilas pesadas no afecta lesiones a corto plazo pero sí provoca deformidades musculares y malestares a largo plazo.
Asimismo, aconsejó que las pantallas de los ordenadores, celulares, tablets o televisores estén siempre a la altura de la vista para que la postura sea de 90 grados y no tensionen la espalda ni el cuello (síndrome conocido como “Tech Neck”).
Ferrero recomendó hacer deporte en todas las etapas de la vida para contrarrestar estas posturas. Los padres y profesores deben ser muy observadores con las posturas de los niños: percatarse si un hombro está más alto que otro; si su pelvis tampoco está alineada (lo cual puede verse en los pliegues de la piel); o si permanece con posturas alteradas. En caso de presentar estas alteraciones se debe consultar con un traumatólogo para su diagnóstico.
En el caso de que la deformidad sea leve, es necesario continuar con controles y actividad física.
Si es moderada, en algunos casos se indica el uso de corset hasta completar el crecimiento y realizar mucha actividad física (durante la cual este chaleco no debe utilizarse). Si la escoliosis es severa, se somete a cirugía para alinear la columna.
El especialista destacó mucho la importancia de realizar ejercicios físicos o algún deporte para prevenir lesiones futuras y sentirse bien con el físico personal. Además, también hizo hincapié en la importancia de mantener una buena postura al momento de usar objetos tecnológicos.
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