Argentina Salud

Pdk1, un punto importante para controlar el cáncer según investigadores

Desde hace varios años, el grupo Biología Química de Mecanismos Regulatorios del Instituto de Investigación en Biomedicina de Buenos Aires (IBIOBA, CONICET-MPSP), liderado por el investigador Ricardo M. Biondi, estudia la estructura de una proteína quinasa llamada PDK1 que cumple un rol importante en la señalización celular y que está muy vinculada con el crecimiento y supervivencia de las células.

Un grupo de científicos argentinos ha descubierto una posible solución para frenar el desarrollo del cáncer en el cuerpo humano. En los últimos años, la ciencia ha buscado activar el sistema inmunológico para enfrentarse a un tumor sin la agresión de medicamentos externos como los utilizados en quimioterapia, que destruyen todas las células, sean enfermas o sanas.

Las quinasas y su papel clave en la comunicación celular

Tras este hallazgo, se ha estudiado en profundidad las quinasas o cinasas, un conjunto de enzimas presentes en todos los organismos vivos y cuya función principal es la de fosforilar otras proteínas o material genético. Las quinasas desempeñan un papel importante y clave en la comunicación celular y en la regulación de diversas funciones en el cuerpo humano.

El estudio sobre PDK1

Desde hace varios años, el grupo Biología Química de Mecanismos Regulatorios del Instituto de Investigación en Biomedicina de Buenos Aires (IBIOBA, CONICET-MPSP), liderado por el investigador Ricardo M. Biondi, estudia la estructura de una proteína quinasa llamada PDK1 que cumple un rol importante en la señalización celular y que está muy vinculada con el crecimiento y supervivencia de las células.

El grupo de investigadores argentinos liderados por Ricardo M. Biondi / IBioBA – MPSP

AKT: uno de los sustratos que PDK1 activa

Los científicos saben que PDK1 cuenta con muchos sustratos o proteínas que activa a través de esta vía de señalización y que en muchos tipos de cáncer esta vía se potencia ayudando a que las células cancerígenas crezcan y sobrevivan descontroladamente. A raíz de esto comenzó a estudiarse AKT, uno de los sustratos que PDK1 activa y que es parte de dicha vía de señalización.

La proteína quinasa PDK1 es parte de un grupo de proteínas que son enzimas reguladoras/ RR.SS.

El desafío: apagar AKT sin efectos tóxicos

Si se lograra apagar este sustrato, indirectamente se induciría a la muerte de las células cancerígenas ya que dejarían de recibir la señal de crecimiento constante. El desafío está en cómo hacer para apagar a AKT sin embargo los científicos indicaron que es muy difícil hacer un fármaco que apague sólo una de las proteínas.

Si se apagara a todas, se pueden desencadenar procesos tóxicos, afirmó Mariana Sacerdoti, becaria doctoral del CONICET en el IBIOBA y primera autora de un estudio publicado en la revista Science Signaling del grupo Science.

/RMP


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