El Defensor del Pueblo, Pedro Callisaya, hizo un llamado el jueves 15 de junio a Amparo Carvajal y Édgar Salazar, para que encuentren juntos una solución al conflicto en torno a la presidencia de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (Apdhb).
En notas enviadas a ambos, les recordó que tienen experiencia en la búsqueda de soluciones y que deben resolver sus diferencias dentro del marco estatutario y evitar la violencia.
Desde el inicio del conflicto hace más de dos semanas, el Defensor del Pueblo manifestó su preocupación por las dos directivas paralelas y convocó a ambos protagonistas a llegar a un acuerdo sin vulnerar los derechos humanos.
La Defensoría del Pueblo monitorea permanentemente el conflicto y verificó posibles vulneraciones de derechos. En ese sentido, se revisó el estado de salud del grupo activista que acompaña a Carvajal en su vigilia en el edificio de la Apdhb, en La Paz.
Además, gestionó el restablecimiento de los servicios básicos suspendidos al sector liderado por Salazar, que permanece en las instalaciones del edificio.
El viernes 2 de junio, Édgar Salazar junto con un grupo seguidores tomó los predios de Apdhb en Sopocachi argumentando que Carvajal se prorrogaba ilegalmente en su cargo e incluso acusándola sin presentar ninguna prueba.
Desde entonces, Carvajal instaló una vigilia frente al edificio exigiendo su devolución. La activista manifestó que su gestión termina legalmente en 2025 y que los afines al Gobierno no tenían ninguna documentación para entrar al edificio, por lo tanto, la toma es ilegal.
Varios legisladores, políticos y otros actores se pronunciaron a favor de Carvajal o Salazar; sin embargo, el conflicto parece alejarse de una solución mientras ambos permanecen firmes en sus posturas.
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