El transporte pesado internacional de Santa Cruz se ha declarado en emergencia debido a la irregularidad en el abastecimiento del combustible, especialmente de diesel, y ante la posible habilitación del tren de carga que conectaría Arica-La Paz.
Esta situación pone en riesgo a más de 15.000 transportistas, según informó este lunes el secretario ejecutivo de los trasportistas Marcelo Cruz.
Deuda flotante con importadoras
Estas declaraciones surgen después de que el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armin Dorgathen, admitiera que siempre hay una deuda flotante con las importadoras de diésel y gasolina.
Argumentos no convencen al transporte pesado
Sin embargo, los argumentos no convencen al transporte pesado. “La situación es incierta. La compra del combustible no está garantizada y están reduciendo los volúmenes del diésel para consumir menos combustible y no tienen certeza sobre dinero para comprar”, dijo Cruz.
Desvío ilegal del diésel destinado a Santa Cruz
Por otra parte, el ejecutivo denunció que una parte del diésel destinado a Santa Cruz está siendo desviada hacia actividades ilegales; por lo tanto, esta región es la más afectada por lo que se generan largas filas hasta por 24 horas para lograr comprar combustible, lo que conlleva a una pérdida de Bs. 1.000 diarios para los transportistas.
Esta situación expone a multas a 15.000 transportistas de carga internacional en la industria, quienes se reunirán este miércoles en Cochabamba para un encuentro internacional.
Gobierno quiere reactivar el tren Arica-La Paz
Asimismo, Cruz agrega que incluso el Gobierno quiere reactivar el tren Arica-La Paz en su afán por reducir el consumo de combustible, perjudicando hasta 50 camiones por viaje del ferrocarril.
“Pareciera que nos quieren relocalizar. Toda esta situación ha alertado al sector y estamos en emergencia. Quieren reactivar el tren porque significa menor consumo de combustible, pero están quitando el trabajo a varios transportistas”, dijo Cruz.