Tras anuncio del ministro de Justicia, Iván Lima, que el martes 24 de enero, un juez de El Alto determinará el futuro jurídico de la expresidente Jeanine Añez, se descubrió que el jurista elegido es Marco Antonio Amaru, quien en dos ocasiones fue aprehendido por liberar a un feminicida y a un asesino.
El juez Amaru es el encargado del Juzgado Primero de Instrucción en lo Penal de El Alto, donde se presentó el caso por las muertes de Senkata, durante las manifestaciones que se registraron en noviembre de 2019, es decir, el jurista definirá si Añez debe ser enjuiciada por estos hechos por la vía ordinaria o someterse a un juicio de responsabilidades.
Según reflejó Fides, en 2022, el juez Amaru fue aprehendido en dos oportunidades, entre marzo y mayo de ese año pasado, por dos casos en los que fue observado su juicio, poniendo en libertad a dos presuntos delincuentes.
El primer caso, fue por beneficiar con una Acción de Libertad a un feminicida que en el pasado era su cliente en un caso de narcotráfico. Sin embargo, la autoridad judicial fue liberada y beneficiada con detención domiciliaria con derecho a salidas laborales.
Dos meses después, Amaru fue nuevamente aprehendido por liberar a un sindicado de asesinato con una Acción de Libertad. Poco después fue liberado por el juez Edwin Blanco, acusado de encarcelar sin pruebas al médico Jhiery Fernández en el caso bebé Alexander cuando era fiscal.
Ahora, este mismo jurista definirá a las 14:30 horas del martes 24 de enero, si declina o se declara competente para iniciar un juicio ordinario contra la exmandataria de Bolivia, Jeanine Añez. Según la Ley 044, los exmandatarios deben ser juzgados en un juicio de responsabilidades por sus acciones durante sus gobiernos.
