El Congreso, del Palacio de Planalto y la sede del Tribunal Supremo Federal, fueron recuperados por las fuerzas de seguridad brasileñas. Las instituciones estaban tomadas presuntamente por simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro.
Los uniformados tomaron el control de la sede del TSF de Brasil a media tarde y en horas recientes el Congreso, utilizando antidisturbios y granadas aturdidoras, reportó el medio ‘O Globo’.
En cuanto al Palacio de Planalto, el palacio presidencial, los manifestantes fueron desplazados; sin embargo, continúan concentrados en la Explanada de los Ministerios.
Las autoridades informaron que fueron arrestadas 30 personas al momento; sin embargo, algunos medios señalan que los arrestados pueden superar el centenar, reportó Europapress.
Los capturados fueron llevados a dependencias de la Policía Civil del Distrito Federal, al Departamento de Policía Especializada; argumentando su detención en el Artículo 359-M del Código Penal, que prevé entre cuatro y 12 años de prisión por el supuesto delito de «tentativa de destitución de un Gobierno legítimamente electo».
Presidente Lula Da Silva
En horas recientes, el mandatario de Brasil Lula da Silva firmó un decreto que autorizó al Gobierno federal asumir las competencias en materia de seguridad del Distrito Federal de Brasilia además exigió el respecto a las instituciones.
«Todos los vándalos serán encontrados y castigados», sostuvo el mandatario.
Asimismo, aseguró que se perseguirán tanto a los participantes directos como quienes han promovido un gesto que tildó de “antidemocrático».
«Aprovecharon el silencio del domingo, cuando todavía estamos formando Gobierno, para hacer lo que hicieron», añadió.
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