Bajo la dirección técnica de Mauricio Soria, Guabirá jugará la revancha contra Wilstermann este jueves (20:30) con la tarea de revertir el 0-4 que sufrió en la ida para conseguir la hazaña de clasificar a la fase de grupos de la Copa Sudamericana.
En la reapertura del estadio “Gilberto Parada”, los “diablos rojos” de Montero deberán jugar el “partido perfecto” para conseguir un triunfo por 5-0 que les abra el camino hacia la siguiente fase o igualar los cuatro tantos para ir a los lanzamientos penales.
Soria asumió el mando del plantel el pasado lunes, conociendo la realidad futbolística del equipo y del desafío que tendrá en corto plazo. El entrenador cochabambino tratará de sacar adelante al equipo con el primer triunfo del año, que deberá ser por goleada, cuya recompensa será de 900 mil dólares para el club.
La presión subió en estos días sobre los jugadores. En particular las críticas apuntaron al delantero Kevin Mina, quien fue visto en un bar después del cotejo de ida contra Wilstermann. El futbolista ecuatoriano respondió en un video que necesitaba de esa motivación para salir de su lugar de confort.
En Wilstermann el ambiente es distinto, aunque el equipo estará siempre bajo presión. La goleada en la ida hizo posible que esté con un mejor perfil para afrontar la clasificación a la próxima etapa, pero de por medio está la derrota en el clásico contra Aurora (0-1), que dejó molestos a los aficionados.
Para evitar imprevistos, el entrenador Miguel Ponce alineará a los mismos futbolistas que anotaron la goleada, aprovechando el buen momento exhibido por Javier Sanguinetti, Serginho y Andrés Chávez.
