La Iglesia Católica instó a todos los bolivianos a ser más solidarios y empáticos con todas las personas que llegaron desde otras partes al país a buscar un refugio en nuestro territorio, asimismo, solicitó mirarlos con respeto, con cariño como signo concreto de la lucha por un mundo más inclusivo e igualitario.
Esta jornada se celebra la Semana Mundial del Refugiado, es por eso que el arzobispo de Santa Cruz, monseñor Sergio Gualberti llamó a todos los feligreses a reflexionar sobre el drama de miles de personas que tuvieron que dejar su país, su familia y sus pertenencias, para huir de la persecución política, religiosa, racial o por otras circunstancias.
“Varios de ellos están en nuestro país y piden seguridad, acogida y trabajo para el sustento de cada día, mientras (esperan mejores) condiciones para volver a su tierra natal. La situación de los hermanos ha empeorado por la pandemia y no caigamos en la indiferencia”, manifestó.
Recordó que todas las personas tienen dignidad y que nadie puede manejar un argumento, dinero, oficio u profesión, ni otras consideraciones, para creerse superior y someter a los demás bajo su albedrío.
Asimismo, indicó que cada persona tiene un don de Dios para poner al servicio del prójimo y del bien común el plan de salvación que el de arriba tiene preparado para cada uno de nosotros, reportó la red Erbol.
Después de más de 2.000 años, el mundo vive en tantos odios, divisiones, injusticias, discriminaciones y guerras, que pueden cuestionar la eficacia del plan de salvación de Dios. Sin embargo, indicó que el crecimiento de ese plan a menudo pasa desapercibido para nuestro mundo porque no hace ruido ni escándalos.
Indicó que la cultura y la sociedad carente de referencias éticas y de valores humanos no logra entender que la misión del poder público es de servicio a la persona, a la sociedad y al bien común, pero prefiere poner al centro intereses políticos y económicos buscando por cualquier medio lícito o ilícito la sumisión de la justicia y la propaganda engañosa.
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