Un día y medio le tomó al orureño Juan Carlos Condori crear un barbijo con motivos de la danza de la diablada del Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, para este tiempo de pandemia que se vive a consecuencia del coronavirus.
El autor de esa obra de arte señaló ayer que su creación fue realizada, con el objetivo de incentivar a los orureños a pasar esta época difícil que se vive, y mostrar al mundo la cultura que se tiene en la Capital del Folklore de Bolivia.
Por los elementos y tiempo que dura realizar cada barbijo, cada uno está valuado en al menos 200 bolivianos, dicha inversión es baja para los amantes de dicha danza que sin duda querrán tener un ejemplar para su colección.
“El diseño es mío y el tipo de trabajo es artesanal plasmado en el bordado. Utilicé lo que se usa siempre en los trajes del Carnaval de Oruro, hilo dorado conocido como el Milán, las perlas, piedras, tela, un tipo de cartón para hacer la base del bordado, son esas las que utilicé”, manifestó el autor.
USO
Indicó que el uso correcto del barbijo de la diablada, es primeramente colocarse un barbijo normal, es decir uno quirúrgico, y luego el barbijo de la diablada.
BORDADOS
Juan Carlos Condori radica hace varios años en la ciudad de Cochabamba, allá tiene su taller denominado “Creaciones y Bordados Supay” y cada año llega a su tierra a participar del Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, junto al Conjunto Tradicional Folklórico “Diablada Oruro”, del buzo verde.
