Una aeronave con matrícula de Bolivia se estrelló en el río Palcazú, en la provincia de Oxapampa, región Pasco, Perú, durante la mañana del 9 de octubre de 2025.
La Policía peruana ha confirmado que se trataba de una narcoavioneta que, según los primeros indicios, se precipitó debido a una sobrecarga de clorhidrato de cocaína.
Detalles del accidente
El accidente ocurrió en el sector 2 de Mayo, en el distrito de Palcazú. Los pobladores locales alertaron a las autoridades tras observar restos del fuselaje flotando en el caudaloso río, en una zona de la selva central peruana que es utilizada frecuentemente por redes de narcotráfico.
A pesar de la magnitud del accidente, no se encontraron rastros de los pilotos o tripulantes. Los informes policiales, que incluyen datos de la Dirección Antidrogas (Dirandro) del Perú, sugieren que los ocupantes, presuntamente bolivianos, lograron escapar de la zona antes de que llegaran las fuerzas del orden.
Disparos tras el siniestro
Los vecinos del área reportaron haber escuchado disparos después del siniestro, lo que refuerza la hipótesis de que cómplices llegaron para ayudar a los pilotos y ocultar la evidencia, según una publicación del diario Correo.
Las autoridades que llegaron al lugar encontraron partes de la avioneta hundidas intencionalmente en el río, aparentemente con el objetivo de eliminar cualquier rastro de la droga y de la matrícula.
Vulnerabilidad del control aéreo
El hallazgo de la aeronave reabre el debate sobre la vulnerabilidad del control aéreo en la Amazonía. La zona de Oxapampa ha sido identificada como un corredor aéreo clandestino crucial para las organizaciones transnacionales que se dedican al envío de droga hacia Bolivia y Brasil.
En lo que va del año, la Policía Nacional del Perú ha destruido alrededor de 40 pistas clandestinas en esta misma región. A pesar de estos esfuerzos, los narcotraficantes continúan buscando formas de rehabilitarlas para seguir con sus operaciones ilícitas.
Investigación en curso
La Policía Nacional del Perú, en coordinación con la Fiscalía Antidrogas, ha iniciado una investigación formal por tráfico ilícito de drogas y destrucción de evidencias. Las condiciones del terreno, el caudal del río y la densa vegetación complican las tareas de búsqueda y recuperación del posible cargamento de cocaína.














