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“Modelo boliviano llegó a su fin”: Advierten que próximo gobierno recibirá una economía en crisis

El Presidente Luis Arce y el vicepresidente David Choquehuanca terminarán su gestión el 8 de noviembre / EFE
La economía boliviana está al borde del colapso, según el informe del Instituto de Finanzas Internacionales que destaca un déficit fiscal alarmante y reservas internacionales casi agotadas.

El próximo gobierno de Bolivia, que será elegido en segunda vuelta, heredará una economía en una fase avanzada de deterioro, con reservas internacionales casi agotadas y un déficit fiscal creciente. Esta es la conclusión de un nuevo informe del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF), citado por Bloomberg.

Según el análisis, el modelo económico boliviano, que se basa en el alto ingreso por materias primas, “ha llegado a su fin”. El IIF advierte que el panorama fiscal, externo y financiero del país está marcado por desequilibrios persistentes y restricciones severas.

Déficit fiscal alarmante

Las cifras fiscales son la principal fuente de alarma. El documento estima que el déficit del Gobierno central alcanzará el 14% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2025. Sin embargo, si se incluyen las empresas estatales y los onerosos subsidios, el desequilibrio fiscal podría escalar hasta el 20% del PIB.

El reporte subraya que el Banco Central de Bolivia (BCB) ha incrementado su papel en el financiamiento del déficit público. Esta acción inyecta liquidez, pero también genera presión en los precios.

Crecimiento de la deuda

La deuda ha crecido y el sector exportador sigue sin dar señales de recuperación, impulsado por la continua caída de la exportación de gas.

Desafíos para el nuevo gobierno

Jonathan Fortún, economista senior de la IIF, indicó que la realidad fundamental es que el próximo gobernante “debe navegar una economía ya profundamente en crisis”. Además, enfatizó que “no se trata de si llegará el ajuste, sino de cuán rápido y disruptivo será”.

Subsidios y su impacto

El IIF identifica a los subsidios a los combustibles como el mayor pasivo fiscal del país. El organismo advierte que cualquier intento de eliminar o reducir estos subsidios pondrá a prueba la resiliencia social y política de Bolivia.

“En este contexto, la consolidación fiscal casi con certeza desencadenará protestas sociales”, apunta el documento.

Perspectivas pesimistas

El economista Fortún es pesimista sobre una solución fácil, incluso con un repunte en las materias primas. El problema subyacente es un sector público que ha superado permanentemente su base de ingresos.

Finalmente, Fortún concluye: “No habrá una narrativa de recuperación limpia, solo la elección entre un dolor inmediato o una erosión gradual”.


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