El Gobierno de China ha solicitado a Estados Unidos que cancele de inmediato los nuevos aranceles que fueron anunciados por la Casa Blanca. Además, ha instado a resolver las diferencias comerciales a través de un diálogo justo, en un contexto donde la tensión en la guerra comercial, que comenzó con la administración de Donald Trump, sigue en aumento.
El Ministerio de Comercio de China ha expresado que «se opone firmemente» a los aranceles recíprocos impuestos por Estados Unidos. En un comunicado, ha asegurado que «tomará contramedidas resueltas para proteger sus propios derechos e intereses». Un portavoz de la cartera ministerial ha afirmado que «en una guerra comercial, nadie sale ganando y el proteccionismo no tiene salida».
Consecuencias de los aranceles
La historia ha demostrado que el aumento de aranceles no puede resolver los problemas internos de Estados Unidos. Esta medida no solo afecta sus propios intereses, sino que también pone en riesgo el desarrollo económico global y la estabilidad de la cadena de suministros. El portavoz ha subrayado que la práctica estadounidense «ignora el equilibrio de intereses que se ha alcanzado en las negociaciones comerciales multilaterales a lo largo de los años».
Beneficios del comercio internacional
El portavoz también ha enfatizado que Washington debe considerar que «se ha beneficiado enormemente del comercio internacional durante mucho tiempo». Sin embargo, ha establecido los llamados «aranceles recíprocos» basándose en evaluaciones subjetivas y unilaterales, lo que resulta incompatible con las normas del comercio internacional y afecta gravemente los derechos e intereses legítimos de las partes involucradas.
Intimidación unilateral
Las autoridades chinas han calificado esta situación como una práctica típica de intimidación unilateral. En este sentido, muchos socios comerciales han expresado su firme insatisfacción y su clara oposición a estas medidas. Actualmente, sobre China recaen aranceles del 34 por ciento.
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