Largas filas de vehículos se continúan formando en las estaciones de servicio, debido a la escasez de diésel y gasolina. La crisis se ha visto agravada por la falta de dólares necesarios para importar los combustibles requeridos, lo que también ha tenido un impacto en los servicios públicos.
El Presidente Arce explicó que el problema radica en la falta de liquidez transitoria de dólares y descartó la idea de que el país esté en quiebra. “Aclarar a muchos políticos, que claramente con la intención de desestabilizar y de generar zozobra, hablan de que nuestro país estaría quebrado. Bolivia no está quebrada. Bolivia tiene una economía que sigue generando inversión pública y sigue redistribuyendo el ingreso”, expresó el mandatario.
Escasez de combustible
Desde hace más de 1 año, Bolivia ha estado enfrentando períodos de escasez de combustible. Esto se debe a la baja producción local y a la falta de dólares para cubrir los volúmenes de importación necesarios para satisfacer la demanda local. Según datos oficiales, el país importa el 86% del diésel y el 56% de la gasolina que consume, además de subvencionar estos combustibles, lo que ha afectado negativamente la economía del país.
Colas en las estaciones de servicio
Las largas filas de vehículos en las estaciones de servicio no cesan, a pesar del paquete de 10 medidas que el Gobierno ha lanzado en las últimas 48 horas para contrarrestar el desabastecimiento de carburantes y la falta de divisas en el país. Este viernes, se registraron extensas colas de vehículos en busca de diésel y gasolina, ante el abastecimiento irregular por parte del Gobierno.
En la ciudad de La Paz, los vehículos particulares y de servicio público formaron filas de al menos 6 cuadras en las estaciones de servicio del centro y la zona sur. Algunas gasolineras se vieron obligadas a cerrar por la falta de combustible en sus depósitos, mientras que en otras, los empleados vendían gasolina de forma racionada.
Impacto en la vida cotidiana
“Empecé la fila en otra gasolinera, pero resulta que no tenían gasolina ni idea de cuándo llegaría el carro cisterna para cargar, por eso comencé a hacer esta fila alrededor de 2 horas y avanza lento”, dijo a EFE José Maldonado.
“No alcanzaré a recoger a mi hijo del colegio. Pensé que había poca fila, pero ha sido larga. Voy a tener que esperar; esta situación nos perjudica mucho a todos porque vivimos cada día de eso”, comentó Graciela Condori.
Servicios públicos afectados
El problema se agrava aún más porque los vehículos municipales de aseo urbano, transporte masivo y maquinaria pesada tampoco cuentan con combustible para operar. Esto ha derivado en que los servicios de recolección de basura y levantamiento de escombros se vean afectados durante esta época lluviosa.
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