El Parque Nacional Carrasco y el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) serán declarados libres de cultivos de coca este año, según lo anunció el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo. Esta decisión se suma a la declaratoria realizada en 2024 para el Parque Nacional Amboró y el Parque Nacional El Choré.
“Este año, 2025, queremos declarar el Parque Nacional Carrasco libre de cultivos de hoja de coca; por tanto, nuestro trabajo para la gestión 2025 estará centrado en el Parque Carrasco y en el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure. Este año tenemos la planificación de decretar y declarar estos dos territorios, estas dos áreas protegidas, que son el pulmón no solo del pueblo boliviano, sino de la región y del mundo, libres de cultivos de hoja de coca”, afirmó Del Castillo, según citó ABI.
Informe de monitoreo de cultivos
El anuncio se realizó durante la presentación del informe de monitoreo de cultivos de coca 2023 de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc), en un acto desarrollado en la Cancillería el martes 18 de febrero de 2025.
Según el informe de Unodc, en 2023 se registró un incremento del 4% en la superficie de cultivos de coca en comparación con 2022, alcanzando las 31.000 hectáreas a nivel nacional.
Reducción de cultivos en la última década
Del Castillo destacó que, a pesar del aumento en otras regiones, Bolivia logró reducir a más de la mitad la proporción de cultivos de coca en la última década. Agregó que el Gobierno centró sus esfuerzos en la erradicación de cultivos en áreas protegidas.
En 2021 se eliminaron 620 hectáreas, en 2022 la cifra ascendió a 1.588 y en 2023 se erradicaron 1.081 hectáreas en estos territorios.
Resultados del trabajo en 2024
En 2024, el trabajo en el Parque Nacional Amboró y El Choré permitió la erradicación de 2.505 hectáreas de cultivos. En El Choré, la cifra pasó de 190 hectáreas erradicadas en 2023 a 1.853 en 2024, mientras que en el Parque Amboró se eliminaron 597 hectáreas.
Prioridad en áreas protegidas
El ministro subrayó que la erradicación de cultivos en áreas protegidas es una prioridad, ya que la producción en estas zonas suele estar vinculada a actividades ilícitas.
Además, enfatizó que la hoja de coca es parte de la cultura boliviana y debe ser protegida bajo control estatal para evitar su desvío hacia el narcotráfico.