La prensa de Oruro está de luto tras el fallecimiento del periodista Reynaldo Álvarez Martínez, conocido cariñosamente como el “Abuelito Nacho”. Durante muchos años, Álvarez llevó alegría y felicidad a los niños a través de su programa televisivo local. Su partida deja una huella profunda en el mundo de la televisión y en el gremio periodístico.
Jorge Huanca, presidente de la Asociación de Periodistas y Productores Independientes (APPI), informó que Álvarez falleció de manera inesperada el 11 de febrero de 2025. Cabe recordar que en dos ocasiones anteriores, el “Abuelito Nacho” había eludido la muerte tras sufrir dos infartos.
Sus últimas horas
Huanca recordó que un día antes de su fallecimiento, durante el desfile por la efeméride departamental del 10 de febrero, el “Abuelito Nacho” se puso al frente de la APPI y encabezó el desfile portando un banner. Como si presagiara lo que sucedería después, comenzó a tomar fotografías de cada uno de los miembros de la asociación, mostrándolas en su teléfono y gritando: ¡que viva Oruro!
Más tarde, en la reunión de confraternidad de la APPI, Álvarez pronunció un apasionado discurso en favor de Oruro. En su intervención, pidió a sus colegas y amigos del gremio que continuaran luchando por las reivindicaciones de los orureños, así como de los periodistas y comunicadores, instándolos a no bajar la guardia.
Un comunicador polifacético
Huanca destacó que Álvarez fue un comunicador polifacético. Además de ser periodista, se aventuró en un terreno inexplorado por otros comunicadores sociales, asumiendo el personaje de una persona mayor y llevándolo a la televisión. Así nació el programa “Abuelito Nacho”, dedicado especialmente a los niños.
El programa no solo se limitó a eso, ya que también impulsó “Aquí cantan los niños”, donde descubrió a talentos infantiles como Aylin Bernal, quien ganó en el Festival de la Canción Boliviana en su categoría.
Su legado y filosofía de vida
“Nos deja un enorme vacío Reynaldo Álvarez, pero también un legado que debemos continuar. Siempre decía que hay que vivir la vida como si fuera el último día”, afirmó Huanca. Esta filosofía de vida era especialmente significativa para Álvarez, quien era consciente de su delicada condición de salud, ya que su corazón estaba dañado entre un 70 y 80 por ciento.
Por ello, comenzó a vivir con mayor intensidad, y ese ímpetu es lo que sus colegas desean recoger para fomentar un proceso de conciliación, recordando que hay aspectos más importantes en la vida, como llevarse bien y no fijarse en otros aspectos, especialmente en su profesión.
Despedida y homenaje
Hoy, se llevará a cabo la misa de cuerpo presente en la Funeraria Morales, ubicada en la calle Santa Bárbara entre Brasil y Tejerina, a las 09:30 horas. Posteriormente, los restos mortales de Reynaldo Álvarez serán trasladados al Cementerio General, donde amigos y seres queridos le darán el último adiós al querido “Abuelito Nacho”.