El papa Francisco ofreció un mensaje importante este domingo 29 de diciembre a las familias, instándolas a reunirse durante las comidas para poder conversar «y no con la cabeza en el teléfono móvil». Este llamado se realizó durante el rezo del ángelus, desde el palacio pontificio, con vista a la plaza de San Pedro.
El papa destacó que «en la familia es más importante escuchar que entender». Escuchar implica dar valor al otro, reconociendo su derecho a existir y a tener sus propias opiniones. Según él, los hijos necesitan este tipo de atención.
Momentos de diálogo
Francisco también mencionó que «un momento privilegiado para el diálogo y la escucha en la familia es el momento de la comida». Afirmó que es beneficioso estar juntos a la mesa y hablar, ya que esto puede ayudar a resolver muchos problemas y, sobre todo, a unir a las generaciones.
El papa explicó que es esencial que los hijos conversen con sus padres y que los nietos hablen con sus abuelos. «Nunca debemos permanecer encerrados en nosotros mismos o, peor aún, con la cabeza en el teléfono móvil», subrayó. «Hablar y escucharse mutuamente es el diálogo que beneficia y hace crecer a la familia».
Reflexiones sobre la comprensión
El papa Francisco reflexionó sobre el hecho de que «ni siquiera los padres de Jesús lo comprendieron siempre». Esto nos lleva a pensar y a no sorprendernos si a veces hay malentendidos en el seno familiar.
Ante estas situaciones, el papa sugirió que nos preguntemos: «¿Nos hemos escuchado? ¿Estamos enfrentando los problemas escuchándonos unos a otros o nos estamos encerrando en el silencio, el resentimiento y el orgullo? ¿Nos tomamos un poco de tiempo para dialogar?»
La escucha mutua es clave
Concluyó su mensaje enfatizando la importancia de «la escucha mutua». Este aspecto es fundamental para fortalecer los lazos familiares y fomentar un ambiente de comprensión y respeto.
Fuente EFE.