Por: Wara Braulia Mamani Choquecahuana/periodista LA PATRIA
“Casera, ¿puedo pagarle por QR? Es que no traigo efectivo”, es una de frases que se está volviendo cada vez más común en mercados y tiendas minoristas. Las transacciones por códigos QR (respuesta rápida, por sus siglas en inglés), antes considerados un lujo tecnológico, ahora son el motor que impulsa la inclusión financiera y la modernización económica del país. Este sistema de pago no solo conecta a consumidores y comerciantes, sino que también está derribando barreras sociales y geográficas.
EL AUGE DEL QR: CIFRAS QUE HABLAN
Según datos del Banco Central de Bolivia (BCB), las transacciones por QR pasaron de seis millones en 2021 a 290 millones en octubre de 2024, lo que representa un aumento impresionante del 4.733%. Este fenómeno está cambiando no solo la forma en que los bolivianos manejan su dinero, sino también la dinámica comercial en diferentes sectores del país.
El sistema financiero boliviano abrazo rápidamente las tecnologías de pago sin contacto, siendo el código QR la punta de lanza de este proceso. En su informe, el BCB detalló que el uso de los códigos QR fue fundamental en la transformación hacia una economía menos dependiente del efectivo, algo que, hasta hace pocos años, parecía impensable.
Está claro que el QR llegó para quedarse. Sin embargo, su implementación está siendo adoptada progresivamente por diferentes sectores, especialmente por pequeños comercios, quienes destacan su facilidad, seguridad y conveniencia, mientras los consumidores, especialmente los jóvenes, los eligen por su practicidad y rapidez en transacciones cotidianas.
LA EXPERIENCIA DE LOS USUARIOS
En una caseta de la Feria Navideña en la 6 de Agosto, Adalis Mamani, quien vende juguetes en esta época festiva, comentó a LA PATRIA que desde el año pasado empezó a implementar el cobro por QR.
Indicó que inicialmente desconfiaba del funcionamiento del QR, debido a la susceptibilidad de ser estafada de alguna manera; sin embargo, actualmente varios de sus clientes le pagan a través de este medio.
“Al principio, pensaba en que me estafarían o algo así, porque no conocía cómo funcionaba esto (el QR), pero ahora ya me acostumbré y me es muy fácil realizar transacciones”, señaló la comerciante mientras acomodaba los juguetes en su puesto de venta.
Adalis, quien desde muy pequeña vende en esta feria de temporada, agregó que las ventas por este medio aumentaron significativamente en comparación con el año pasado.
“Antes de que cobre por QR, ya cobraba, algunas veces así específicas, por transacción por cuenta bancaria, pero ahora mayormente es QR. (…) Generalmente, los jóvenes suelen pagar por QR, aunque también las personas mayores”, dijo.
Según el BCB, casi la mitad de las transacciones realizadas por QR fueron por montos de hasta Bs 50, lo que refleja que el sistema está facilitando el acceso a productos y servicios incluso para transacciones de bajo valor.
Adalis confirmó este dato al señalar que la gente compra a partir de Bs 10, Bs 20, y es mucho más fácil cobrar por QR. “Ya no tengo que preocuparme mucho por tener billetes o monedas para dar el cambio”, subrayó en un tono burlesco. “Aunque la mayoría sigue pagándome con dinero en efectivo”, agregó.
En una galería de ropa del Centro Comercial Occidente, cerca del mercado Campero, Verónica Llampa, una comerciante con más de cinco años de experiencia en la venta de prendas de vestir, se encontraba sentada tras el mostrador de su tienda. Verito, como la llaman cariñosamente sus vecinos comerciantes, utilizaba su celular para comprar megas y así facilitar las transacciones digitales en su negocio.
“Antes, la gente solo traía billetes y era difícil dar el cambio cuando no tenía monedas, pero ahora con el QR es más fácil todo. Además, creo que es seguro tanto para mí como para el cliente”, señaló mientras realizaba un cobro desde su teléfono móvil.
Verito destacó que, a diferencia de otros métodos de pago, el QR elimina la necesidad de tocar dinero físico, lo que incrementa la seguridad en sus transacciones.
Un conductor de un minibús de servicio público también implementó el cobro por QR. Este vehículo tiene una ruta desde Oruro hacia Caracollo y cobra el pasaje a Bs 5. “Sí, se puede pagar por QR”, afirmó a LA PATRIA el conductor, algo apurado.
El uso del código QR no solo benefició a los comerciantes, sino también a los consumidores. Según los datos del BCB, el 87% de las transacciones realizadas mediante QR fueron por montos menores a Bs 520, lo que indica que el sistema está siendo utilizado en compras cotidianas, como pagos en mercados, restaurantes y tiendas de barrio.
Sara, una joven que realizó su compra en el puesto de Adalis, expresó que las transacciones bancarias, mediante su billetera móvil, son muy fáciles de realizar. “Para mí, es mucho más práctico pagar con QR. Ya no tengo que llevar dinero en mi bolsillo y tampoco me preocupo por que me roben o lo haga perder”, dijo.
Este tipo de testimonios evidencia que el uso de pagos mediante QR está facilitando las transacciones comerciales en el país. La eliminación del manejo de efectivo, la simplicidad del proceso y la seguridad que ofrece este sistema están permitiendo que comerciantes y consumidores se adapten rápidamente a esta nueva forma de pago, promoviendo la inclusividad.
COMPARACIÓN CON OTROS MÉTODOS DE PAGO DIGITALES
Otro de los instrumentos digitales que mostró un crecimiento sustancial son las Órdenes Electrónicas de Transferencia de Fondos (OETF), las cuales crecieron un 333% de 2021 a octubre de 2024, según datos del BCB. En 2021, se registraron 94 millones de OETF, mientras que, a octubre de 2024, la cifra aumentó a 407 millones.
Por su parte, de acuerdo con la entidad financiera mencionada, las billeteras móviles también experimentaron un crecimiento significativo. De 54 millones de operaciones en 2021, se pasó a 278 millones en octubre de 2024, lo que representa un incremento del 415%. Este instrumento destaca por su versatilidad, permitiendo enviar y recibir dinero, realizar pagos por QR y efectuar compras en línea, consolidándose como una herramienta clave en el ecosistema de pagos digitales del país.
Las tarjetas de débito y crédito, por otra parte, creció un 22% entre 2021 y octubre de 2024, pasando de 68 millones a 83 millones de transacciones. Aunque el crecimiento es más lento que el de otros métodos digitales, siguen siendo fundamentales para quienes prefieren opciones tradicionales o no están familiarizados con nuevas tecnologías de pago.
En términos de crecimiento porcentual, el QR es el líder indiscutido, seguido por las billeteras móviles. Las OETF también mostraron un crecimiento significativo, pero en menor medida, mientras que el uso de tarjetas de débito y crédito, aunque positivo, ha sido el más modesto.
Lo que distingue al QR, y lo posiciona como el «rey» de las transacciones digitales en Bolivia, es su simplicidad y accesibilidad para los usuarios, especialmente en transacciones pequeñas y cotidianas. Además, la interoperabilidad del sistema QR permite una integración más fluida con otros medios de pago, como las billeteras móviles.
RETOS Y OPORTUNIDADES
Si bien el uso de pagos electrónicos con códigos QR transformó la economía de Bolivia, promoviendo la inclusión financiera, existen retos como la falta de acceso adecuado a internet en las zonas rurales y la necesidad de capacitación en el uso de estas tecnologías, especialmente en áreas con menos recursos.
Además, la confianza de los consumidores es un desafío, ya que algunos todavía temen fraudes o falta de seguridad. Para superar estas barreras, es necesario mejorar la infraestructura digital, ofrecer capacitación y fortalecer la seguridad en las plataformas de pagos.
A pesar de todo, el país demuestra oportunidades claras para consolidar el manejo del sistema QR en su sistema financiero, ya que se vio una expansión de la cobertura móvil, especialmente en áreas rurales, lo que facilita el acceso a servicios financieros digitales.
Además, el país ha avanzado en la creación de un sistema financiero interoperable, permitiendo pagos entre diferentes plataformas y promoviendo la inclusión financiera. Asimismo, el gobierno adoptó medidas para facilitar la transición hacia una economía digital, como la gratuidad de transferencias electrónicas y la implementación de estándares comunes, lo que asegura transacciones seguras y fortalece la infraestructura financiera digital del país.
En resumen, la implementación de pagos por código QR en Bolivia demostró ser un catalizador importante para la inclusión financiera y la transformación social en el país. A través de su facilidad de uso, accesibilidad y seguridad, el QR permitió que miles de bolivianos, especialmente los de sectores informales y rurales, comiencen a participar activamente en la economía digital.
A pesar de los retos persistentes, las oportunidades para consolidar esta revolución digital son claras, y el QR está en camino de convertirse en un pilar fundamental en la construcción de un sistema financiero más inclusivo y moderno en Bolivia.