El Gobierno de Paraguay ha decidido revertir la suspensión de la cooperación entre la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) y la Administración de Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos. Esta decisión se tomó tras una controversia generada por un anuncio previo realizado el 6 de diciembre. La información fue comunicada en una conferencia de prensa el 18 de diciembre, donde se ratificaron los convenios vigentes y se solicitó establecer una mesa de diálogo para fortalecer la colaboración en la lucha contra las drogas.
Polémica inicial sobre la cooperación
El país sudamericano se enteró de la suspensión a través de una publicación del 6 de diciembre en el medio estadounidense Washington Post. En esta publicación, se informaba que la Senad había decidido cortar la cooperación con la DEA, sin que se hubiera comunicado oficialmente esta decisión en Paraguay. Ante esto, el Gobierno paraguayo reaccionó al día siguiente en una conferencia de prensa, donde el ministro del Interior, Enrique Riera, confirmó que el titular de la Senad, Jalil Rachid, había enviado el 6 de diciembre una nota a la DEA, en la que informaba sobre «la culminación de la participación» en la Unidad de Investigación Sensible (SIU), que es coordinada por ambas entidades antidrogas.
Riera afirmó que «la DEA no se va» de Paraguay, aunque también aseguró que el Gobierno había decidido un «desplazamiento del eje de trabajo». Esto significa que el programa SIU será coordinado únicamente con la Policía Nacional. Cabe recordar que el programa SIU en Paraguay se estableció en 2010 y ha sido coordinado entre la DEA y la Senad, así como entre la agencia norteamericana y la Policía Nacional. La colaboración se renovó hasta que se firmó el memorando más reciente el 11 de marzo de 2022.
Justificación del cese de cooperación
En la conferencia del 7 de diciembre, Rachid justificó el cese de la cooperación para «reoptimizar y redireccionar» los «limitados» recursos humanos de la Senad. Esto se hace con el objetivo de que 15 funcionarios especializados que trabajaban con la DEA se concentren en fortalecer a la Senad, que cuenta con al menos 300 agentes. El presidente Peña intentó calmar la tensión generada por la polémica y afirmó que buscaría un acuerdo de cooperación «más amplio» con la DEA.
El 17 de diciembre, la DEA envió una nota a la Senad informando que, «como parte del proceso de cierre administrativo», buscaría «inventariar y recuperar todo el equipo que pertenece a la DEA» en el marco del programa SIU. Al día siguiente, Benítez indicó que el Gobierno había solicitado a la DEA «dejar sin efecto» la nota enviada el 6 de diciembre por la Senad y anunció que se «ratifican todos los términos» del convenio de 2022.
Críticas a la rectificación del Gobierno
Además, se solicitó una mesa de diálogo para «seguir potenciando la cooperación» antidrogas con la DEA. Esta rectificación del Gobierno provocó una avalancha de críticas. El exministro Federico González calificó el episodio como «una desprolijidad» que deja a Paraguay como «un país poco serio». Por su parte, el expresidente Mario Abdo Benítez insistió en que se debe «recuperar» el apoyo de la DEA.
Benítez justificó su pedido al señalar que la primera comunicación no contemplaba «la actual vigencia del convenio del 2022» con la DEA. En este sentido, Paraguay «ratifica todos los términos» del convenio y solicita mantener una mesa para seguir potenciando su cooperación antidrogas. Uno de los puntos que buscarán anexar al último convenio es la inclusión de otras instituciones como Seprelad.
Suspensión inicial de cooperación
El pasado 7 de diciembre, Riera y Rachid informaron que la Senad suspendía su cooperación con la DEA. Esta polémica provocó el pronunciamiento del presidente Peña, quien afirmó que buscaría un acuerdo más robusto con dicha agencia.