La Asamblea Legislativa de Bolivia ha entrado en receso parlamentario desde hoy, 18 de diciembre, hasta el 1 de enero de 2025. Esta decisión ha generado reacciones diversas entre los legisladores del país.
El diputado del Movimiento Al Socialismo (MAS), Juan José Huanca, ha afirmado que seguirá trabajando a pesar del receso. Por otro lado, el senador de Comunidad Ciudadana, Santiago Ticona, ha calificado la decisión del presidente de la Asamblea, David Choquehuanca, como una traición a la Patria. Ticona argumenta que esta medida impide el debate sobre temas cruciales, como el presupuesto general del Estado y los escaños.
Trabajo legislativo en 2025
Huanca ha indicado que solo una parte del legislativo estará inactiva hasta el 1 de enero de 2025. También ha mencionado las tareas que la Asamblea deberá abordar en 2025, destacando que el calendario electoral se dará a conocer en abril de ese año. Esto sugiere que, a pesar del receso actual, hay un enfoque en la planificación futura.
Críticas por falta de debate
Ticona ha criticado fuertemente la situación, señalando que «no solamente no se ha discutido o debatido el presupuesto general del Estado para poder reflejar el descontento del pueblo boliviano», sino que también se ha dejado pendiente el tema de los escaños. Esta falta de discusión podría generar movilizaciones y problemas con departamentos hermanos.
Implicaciones sociales y políticas
La declaración del receso parlamentario ha suscitado preocupaciones sobre las implicaciones sociales y políticas en Bolivia. La ausencia de debate sobre temas críticos puede intensificar el descontento social y provocar reacciones adversas entre la ciudadanía.
Impacto en la gobernabilidad
La falta de discusión sobre el presupuesto general del Estado y otros temas relevantes podría tener un impacto directo en la gobernabilidad y estabilidad política del país. Esta situación podría complicar aún más el panorama político en Bolivia en los próximos meses.