La Policía Boliviana volvió a cumplir funciones de seguridad en el trópico de Cochabamba el 16 de diciembre, después de 48 días de ausencia. Esta situación se debió a conflictos con cocaleros que apoyan al expresidente Evo Morales. Más de 300 efectivos policiales regresaron a la región, donde se realizó un acto de desagravio en la plaza Europa del municipio de Chimoré. En este evento estuvieron presentes el viceministro de Régimen Interior y Policía, Jhonny Aguilera, junto a otros funcionarios del Gobierno.
Acuerdos para el regreso
El regreso de la Policía fue posible tras llegar a acuerdos el 11 de diciembre entre los alcaldes del trópico y el Ministerio de Gobierno en la sede de Gobierno. Además del retorno de la Policía, se espera que los servicios de entidades financieras y del Servicio General de Identidad Personal (Segip) se reanuden de manera gradual.
Durante el acto, el viceministro Aguilera se dirigió a los pobladores del trópico llamándolos «hermanos». Aseguró que la institución del orden es aliada para garantizar la seguridad en todo el territorio nacional. Por su parte, el viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos, destacó que este acto simboliza un reencuentro entre la Policía, la población y las instituciones locales, con el objetivo de trabajar juntos. «Nosotros vamos a estar presentes siempre que exista la necesidad de mantener los servicios de la mejor manera y responder ante las necesidades que surjan en nuestra población», afirmó.
Retorno a una región conflictiva
La Policía volvió al Chapare, un bastión cocalero del expresidente Evo Morales, después de haberse retirado en octubre debido a amenazas durante bloqueos carreteros y protestas lideradas por simpatizantes del exmandatario. Un contingente de aproximadamente 150 efectivos reanudó sus funciones en esta región, que es considerada una de las más conflictivas del país.
El comandante Augusto Russo explicó que el regreso de la Policía fue posible gracias a un acuerdo con las autoridades municipales del trópico. «Los alcaldes se comprometieron a mejorar las condiciones de trabajo para los efectivos con recursos del IDH, tal como establece la norma», indicó. Según Russo, se evaluará un incremento de personal y equipamiento para poder atender las necesidades de seguridad en la región.
Tensiones en el Chapare
La situación en el Chapare ha sido tensa desde octubre, debido a bloqueos organizados por cocaleros afines a Morales. Estos eventos han aumentado las preocupaciones sobre la seguridad pública. Durante los bloqueos, que se extendieron por 24 días, varios policías resultaron heridos por el uso de dinamita, y más de 100 seguidores de Morales fueron detenidos y procesados por terrorismo.
La Policía boliviana regresó al Chapare después de haber sido forzada a salir por las presiones durante las protestas lideradas por Morales contra el presidente Luis Arce. Los trabajadores de bancos y oficinas públicas también comenzarán a regresar de manera gradual tras recibir amenazas. Según informes oficiales, el Chapare está vinculado al tráfico de cocaína y es clave en la producción y distribución de drogas. El Gobierno ha acusado a Morales de causar pérdidas superiores a 1.000 millones de dólares a la economía boliviana debido a las protestas.