El sector aéreo en Bolivia se encuentra en una crisis financiera grave, con una deuda que asciende a 48 millones de dólares y dificultades para acceder a dólares. Esta situación fue expuesta por Jorge Valle, presidente de la Asociación de Líneas Aéreas de Bolivia (ALA), durante una entrevista en el programa Qué Semana de EL DEBER Radio.
Las aerolíneas han tenido que reducir sus frecuencias de vuelos y enfrentan comisiones bancarias muy altas, lo que pone en riesgo la sostenibilidad del transporte aéreo en el país, según Valle.
Diálogo con el gobierno
Valle mencionó que este tema ha sido discutido con las autoridades gubernamentales durante casi un año. Las restricciones para acceder a dólares comenzaron a generar tensiones desde el inicio de la crisis. A pesar de múltiples reuniones con entidades como la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) y la Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban), las soluciones propuestas han sido insuficientes o, en algunos casos, inexistentes.
Comisiones bancarias elevadas
Uno de los problemas más críticos es la imposición de comisiones bancarias del 53% para que las aerolíneas puedan acceder a sus fondos en dólares. Este porcentaje supera ampliamente el límite del 10% que establece el Gobierno. Valle declaró: “El Gobierno dice no ser responsable, pero permite que otros lo sean”.
Impacto de la pandemia
El descenso en el volumen de pasajeros internacionales también es una preocupación creciente. Valle explicó que la pandemia del Covid-19 afectó severamente a las aerolíneas, y la actividad aún no ha alcanzado los niveles de 2019. “De por sí, el tráfico en Bolivia no es atractivo para las aerolíneas extranjeras”, indicó.
Reducción de vuelos y costos
En los últimos meses, las aerolíneas han disminuido sus frecuencias de vuelos semanales. Además, los costos operativos han aumentado significativamente debido a factores como la intención de la empresa distribuidora de combustible de cobrar en dólares. Esto, junto con la obligación de realizar pagos en el extranjero por boletos aéreos, ha dificultado el acceso al servicio para muchos pasajeros bolivianos.
Advertencia de la IATA
La nota emitida por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) representa una advertencia seria sobre la situación del sector. Aunque no se han registrado abandonos recientes de aerolíneas internacionales, Valle advirtió que las condiciones actuales podrían llevar a una eventual retirada de operadores si no se implementan medidas correctivas.
Datos de pasajeros en 2022
En 2022, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el transporte aéreo en Bolivia movilizó cerca de 3 millones de pasajeros, de los cuales más de 1 millón utilizaron aerolíneas internacionales. Este volumen se ve amenazado por las adversas condiciones financieras que enfrenta el sector.
Percepción del país
A pesar de la complejidad del panorama, Valle afirmó que las operaciones aéreas se mantienen normales en los aeropuertos bolivianos. Sin embargo, advirtió que “el país está siendo percibido como un ‘infierno tributario’” debido a las altas cargas fiscales y regulaciones complicadas.
Necesidad de acción gubernamental
Las soluciones parecen lejanas, pero el mensaje del sector es claro: el Gobierno debe asumir un rol más activo para garantizar la sostenibilidad de las operaciones aéreas. De no hacerlo, los costos podrían ser significativos, no solo para las aerolíneas, sino también para los pasajeros y el turismo nacional. “La aviación genera divisas frescas y es clave para el desarrollo del país. Es hora de priorizar su estabilidad”, concluyó Valle.
Consecuencias de la crisis
La situación actual refleja un contexto crítico donde las restricciones financieras impactan directamente en la capacidad operativa del sector aéreo boliviano. La falta de soluciones efectivas podría resultar en consecuencias negativas tanto para los operadores como para los usuarios finales del servicio aéreo.
