Largas filas en la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) para la compra de arroz y aceite han generado críticas por parte del senador del Movimiento Al Socialismo (MAS), Félix Ajpi. Este senador acusa a la entidad de haber distorsionado su objetivo original y de perjudicar a los pequeños productores.
Ajpi, quien es productor de arroz en el Norte de La Paz, ha señalado que las políticas del Gobierno actual han afectado gravemente la economía local y la imagen internacional de Bolivia en el comercio agrícola.
Opiniones sobre la gestión gubernamental
El senador Ajpi ha indicado: “Cuando estaba Evo Morales, en su tiempo, ha tenido problemas políticos y la empresa privada productora, la agroindustria, ha tratado de cavar el funcionamiento del gobierno. Se creó Emapa para hacer frente al agio y el ocultamiento, pero ahora se distorsionó su objetivo como un ente competitivo a las pequeñas iniciativas”.
Ajpi también expone que su costo de producción es de Bs 380, mientras que la empresa estatal vende a Bs 200. “Lo que hace Emapa me afecta; soy productor de arroz del Norte de La Paz”, afirmó. Según él, Emapa no ha considerado las características locales que impiden el uso de maquinarias en su producción.
Contrabando y políticas de frontera
El senador criticó además las políticas del Presidente Luis Arce, señalando que “ha aperturado las fronteras”, lo que ha permitido el contrabando. Aseguró que estos productos antes entraban sin pagar impuestos y ahora están saliendo sin pagar impuestos, afectando el precio interno del país. “El Gobierno perdió el control, entonces el bulto va a Emapa”, añadió.
Propiedad de productos procesados
Ajpi sostiene que los ingenios arroceros no son propietarios de los productos procesados. “La propiedad sigue siendo del productor”, aclaró. Explicó que estos ingenios acumulan para mantener su economía equilibrada y prestan servicios para dar valor agregado a sus productos.
Consecuencias en la exportación
En cuanto a la imagen internacional del país, mencionó ejemplos como los chocolates El Ceibo y el café producido en La Paz. “Que el gobierno nos diga que este año no se va a exportar café significa que no vamos a exportar”, advirtió. Afirmó que esto podría llevar a perder mercados internacionales si otros proveedores son considerados más confiables.
“Podemos prohibir, que nadie exporte por 2 años, pero ¿cómo vamos a conseguir nuevamente el mercado internacional?”, cuestionó Ajpi sobre las contradicciones en las políticas actuales. Lamentó lo hecho por el Gobierno y espera que se mantenga un control sobre las exportaciones para evitar una pérdida irreversible de la imagen internacional de Bolivia.
Falta de experiencia en el gobierno
Ajpi también mencionó que actualmente están sembrando para el consumo alimentario del próximo año y criticó la falta de experiencia entre algunos funcionarios gubernamentales: “Ahora tenemos gente que no ha dirigido absolutamente nada; son trabajadores de escritorio público”.