El proyecto de ley del presupuesto general del Estado 2025 aún no ha recibido aprobación, lo que genera incertidumbre en el receso parlamentario en Bolivia. La senadora Daly Santa María, del partido Comunidad Ciudadana, ha criticado al Presidente Luis Arce y al vicepresidente David Choquehuanca, acusándolos de manipular la situación para evitar que el presupuesto se apruebe este año.
Por otro lado, el senador Félix Ajpi, del Movimiento Al Socialismo, expresó su descontento por la falta de tratamiento del presupuesto general del Estado (PGE) en la Asamblea Legislativa, donde ha estado estancado durante más de 15 días.
Críticas al liderazgo del presidente
Santa María no dudó en calificar al Presidente Luis Arce como un «dictadorcillo» en un país en desarrollo. “No se dan cuenta de que el verdadero liderazgo se lo gana dando la cara, diciendo la verdad y construyendo con la verdad, no siguiendo recetas internacionales para llevarnos a todos al comunismo y que seamos Venezuela o Cuba, ese es su sueño, su veintiúnico sueño que está ahí en su cabeza entre neurona y neurona”, afirmó la senadora.
La senadora también indicó que el Presidente tiene la intención de aprobar el presupuesto en enero de 2025 a través de un Decreto Supremo. En respuesta, Ajpi rechazó las acciones del Presidente Arce, señalando: “No es que se juegue de esta manera con el país; uno que no hemos tratado el presupuesto general del Estado, eso era lo principal. Hubiésemos obviado nosotros el receso de fin de año, entonces lamento mucho que el Órgano Ejecutivo maneje el país de esta manera”.
Manipulación en el proceso
Ajpi subrayó que es evidente la manipulación por parte de Arce para que el presupuesto no sea aprobado este año. El PGE debía ser discutido esta semana en la Cámara de Diputados; sin embargo, sigue en la Asamblea Legislativa después de más de 15 días.
La senadora Daly Santa María ha manifestado su preocupación por las repercusiones sociales y económicas que podrían derivarse de la falta de aprobación del presupuesto. La incertidumbre sobre los recursos destinados a programas sociales podría impactar negativamente a los sectores más vulnerables del país.
