En un hecho que ha generado controversia y debate, legisladores kirchneristas en Tierra del Fuego, Argentina, han presentado un proyecto de ley que permitiría a menores de edad cambiar su identidad de género auto percibida sin la necesidad de contar con el consentimiento de sus progenitores. La propuesta fue discutida durante una sesión en comisión el pasado 6 de diciembre y establece modificaciones significativas a la Ley de Registro Civil.
El proyecto contempla que cualquier persona a partir de 13 años podrá solicitar el cambio en su «identidad de género auto percibida» simplemente presentando su DNI y una declaración jurada. Esta modificación elimina la necesidad de procesos judiciales previos, lo cual ha suscitado preocupaciones sobre la responsabilidad y las implicaciones emocionales asociadas con decisiones tan trascendentales.
Para los menores de 13 años, se requeriría únicamente la aprobación de uno de sus padres o representantes legales. Mientras tanto, aquellos entre 13 y 16 años de edad podrían realizar el cambio solo con un abogado y sin el visto bueno paternal. Por otro lado, los adolescentes entre 16 y 18 años serían considerados adultos para estos efectos.
Reacciones y críticas
La propuesta ha encontrado resistencia por parte del bloque opositor La Libertad Avanza. El legislador Agustín Coto expresó su desacuerdo al afirmar: «Desde el bloque frenaremos esta locura junto a los demás bloques opositores». Las críticas apuntan principalmente hacia la percepción del rol parental como fundamental en decisiones vitales para los jóvenes, sugiriendo que este tipo de legislación podría socavar esa autoridad.
Contexto social y emocional
El contexto social es crucial para entender las reacciones ante este proyecto. En Argentina, las discusiones sobre derechos LGBTQ+ han cobrado fuerza en los últimos años. Sin embargo, muchos expertos advierten sobre las posibles consecuencias psicológicas y emocionales que pueden enfrentar los menores al tomar decisiones tan importantes sin un adecuado acompañamiento familiar o profesional.
Según estudios recientes sobre salud mental infantil, cambios abruptos en identidad pueden generar confusión e inseguridad si no son manejados adecuadamente.
Implicaciones del proyecto
Las implicancias del proyecto son amplias: desde cuestionamientos sobre la autonomía parental hasta debates acerca del bienestar emocional infantil. Los detractores sostienen que permitir cambios administrativos sin supervisión judicial puede llevar a decisiones apresuradas por parte de jóvenes aún inmaduros emocionalmente.
