El relator de Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Javier Palummo, comenzó este lunes 9 de diciembre una visita a Bolivia. Su objetivo es evaluar los devastadores efectos de los incendios forestales que han arrasado aproximadamente 10 millones de hectáreas en el país. Durante su estancia, que se extenderá hasta el miércoles 11 de diciembre, Palummo se reunirá con diversas autoridades y actores nacionales para abordar la crisis ambiental y sus repercusiones en las comunidades más vulnerables.
La Cancillería informó que Palummo establecerá conclusiones «en torno a los derechos humanos, la biodiversidad y los ecosistemas, con énfasis en los efectos que estos eventos tienen sobre las comunidades más vulnerables». Esta tarde está prevista una reunión de Palummo en el Ministerio de Relaciones Exteriores con «diversos actores nacionales» para generar estrategias de «prevención y mitigación» de incendios a futuro.
Impacto de los incendios
El Gobierno de Luis Arce, en su último reporte sobre los incendios del 13 de octubre, informó que la superficie devastada por los incendios forestales era de 9,8 millones de hectáreas. Santa Cruz es la mayor región de Bolivia afectada por el fuego. Sin embargo, entidades como la privada Fundación Tierra reportaron que el daño hasta mediados de noviembre superó los 14 millones de hectáreas.
La superficie arrasada por los incendios incluye bosques, pastizales y reservas naturales. Esto ha derivado en que Bolivia sufriera una pérdida irreversible en bosques, flora y fauna, según expertos. La causa principal de los incendios fueron las quemas o «chaqueos», prácticas utilizadas en el campo para habilitar terrenos para siembra y pastoreo del ganado.
Declaratoria de desastre nacional
El Gobierno emitió la declaratoria de «desastre nacional» a principios de octubre debido a la magnitud de los incendios. Esto permitió que el país reciba mayor ayuda internacional para afrontar la emergencia. Bolivia ha recibido apoyo de España, Brasil, Chile, Francia, Canadá y Venezuela, entre otros países.
Pausa ambiental en zonas afectadas
Asimismo, el Ejecutivo mantiene una pausa ambiental por diez años en todas las zonas de la Chiquitania y la Amazonía devastadas por el fuego. No se darán autorizaciones de quemas para siembras ni trabajos agrícolas. Los incendios son un problema recurrente en Bolivia que se han exacerbado en los meses de julio, agosto y septiembre.
Consecuencias para las comunidades
La superficie arrasada por los incendios ha generado consecuencias significativas para las comunidades locales y su entorno natural. Según informes oficiales y privados, esta situación ha llevado a un impacto directo en la biodiversidad del país y ha puesto en riesgo medios de vida dependientes del ecosistema afectado.