Indígenas de las comunidades de San Ignacio de Velasco, en Santa Cruz, han manifestado su preocupación por un aumento en enfermedades como diarrea, problemas respiratorios y malformaciones. Sospechan que estos problemas de salud están relacionados con las fumigaciones aéreas y terrestres de agrotóxicos que llevan a cabo empresarios ganaderos y de soya.
Ante esta alarmante situación, los indígenas exigen una auditoría ambiental para evaluar el impacto en la salud y el medioambiente. Esta demanda está respaldada por informes recientes de la Clínica Jurídica de interés colectivo y diversas organizaciones ambientales.
Advertencias de la OMS
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido que el uso de agrotóxicos puede provocar diversas enfermedades, incluyendo cáncer, leucemia, párkinson, asma, trastornos neuropsicológicos y cognitivos. Además, la literatura científica indica que estos químicos pueden causar síntomas como dolor de cabeza, taquicardia, fatiga, mareos y alteraciones respiratorias.
Impacto en comunidades
El impacto de los agrotóxicos en ocho comunidades de San Ignacio de Velasco ha sido documentado en informes elaborados por la Clínica Jurídica de interés colectivo. Estos informes destacan la limitación en el acceso al agua y los graves daños a la salud y al medioambiente, según lo reportado por la Agencia de Noticias Ambientales.
El subalcalde del Distrito 11, Pedro Cambará, afirma que “debe haber una auditoría ambiental por los agrotóxicos utilizados por los empresarios ganaderos y de soya”. Cambará enfatiza la necesidad de respetar las leyes nacionales e internacionales para proteger los derechos humanos y la salud de la población.
Contaminación y salud
“Nos alimentamos de los pescados del río que están contaminados; hay muchas diarreas, dolores de cabeza y problemas con los ojos”, señala Cambará. Además, menciona que “hay un registro de 26 comunidades; incluso con los datos del censo, por lo menos son unas 40 a 50 comunidades afectadas”.
El Cacique Lordy Suárez Chore de la comunidad San Simón Alto Paraguá indica que el daño a la salud se presenta con diarrea y problemas respiratorios. Esto se suma a la falta de seguridad alimentaria debido a la ampliación de la frontera agrícola.
Fumigaciones y malformaciones
“Nosotros vivimos de la caza y pesca; por todo esto debería haber una auditoría ambiental”, afirma Suárez. Los Distritos 3 y 11 son considerados los más afectados por las fumigaciones que contaminan el agua del río.
El Cacique Sixto Alfredo Choma menciona casos de malformaciones humanas que sospecha podrían ser producto del uso indiscriminado de agrotóxicos. “Las fumigaciones nos hacen mucho efecto y los niños son los más vulnerables a las diarreas”, dice Choma.
Testimonios de la comunidad
Leonarda Chure Masai de la comunidad Colorado Alto Paraguá también ha observado malformaciones en su comunidad. “En Colorado hay un niño de 13 años que no puede hablar ni caminar”, comenta sobre el impacto que ha tenido en su entorno.
El daño a la salud incluye problemas como taquicardia y visión borrosa. Además, la deforestación reduce los recursos hídricos disponibles para las comunidades. Se requiere un plan estratégico para prevenir incendios relacionados con estas actividades agrícolas.