El Tribunal Supremo Electoral (TSE) ha reconocido a Grover García como el nuevo presidente del Movimiento al Socialismo – Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (MAS-IPSP). Esta decisión se formalizó a través del Auto 022/2024, que cumple con una sentencia emitida por el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP). Esta sentencia validó el congreso del ala «arcista», que se llevó a cabo en mayo en la ciudad de El Alto.
La decisión del TSE fue respaldada por cuatro vocales. Sin embargo, Francisco Vargas presentó un voto disidente, mientras que otros dos vocales no firmaron el documento debido a compromisos personales que tenían en ese momento.
Cumplimiento de la sentencia
Con la emisión de este Auto, el TSE está cumpliendo con la sentencia del TCP, que convalidó las decisiones tomadas durante el congreso donde se eligió la directiva encabezada por Grover García. Cabe recordar que, anteriormente, el TSE había declarado nula la convocatoria del ala «arcista» y había señalado que existían observaciones insubsanables. Sin embargo, ahora se ve obligado a reconocer las decisiones tomadas en dicho congreso debido a la sentencia del TCP.
La resolución del TSE no solo reconoce a Grover García como presidente del MAS, sino que también designa a Julia Ramos como vicepresidenta. La firma de cuatro vocales respalda esta decisión, mientras que Óscar Hassenteufel y Nancy Gutiérrez no pudieron firmar debido a que se encontraban de viaje y de vacaciones, respectivamente.
Opiniones de los vocales
Los vocales Yajaira San Martín y Tahuichi Quispe apoyaron la resolución, aunque aclararon que la sentencia del TCP podría estar atentando contra las atribuciones del Órgano Electoral. Esta situación crea un contexto complejo dentro de la política boliviana, donde las decisiones judiciales tienen un impacto significativo en la estructura interna de los partidos políticos.
En el congreso realizado en mayo en El Alto, se eligió a la nueva directiva que es encabezada por Grover García. Este cambio en la presidencia del MAS-IPSP marca un nuevo capítulo en la política del país, donde las decisiones del TSE y del TCP continúan influyendo en el rumbo del partido y su liderazgo.
