El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) informó este lunes 25 de noviembre que la temporada de lluvias ya ha comenzado en Bolivia. Se prevé que esta temporada se extienda hasta mayo de 2025, lo que implica un alto riesgo de crecidas y desbordes de ríos que podrían afectar diversas regiones del país.
Este pronóstico fue emitido tras las recientes crecidas de aguas que han impactado cultivos y viviendas en varios departamentos. La jefa de la Unidad de Análisis y Pronóstico Hidrológico del Senamhi, Lucía Walper, advirtió a Erbol: “Lamentablemente, estamos ingresando a la época de lluvias; hasta mayo seguirán las crecidas de ríos, entonces hay que estar en alerta”.
Alerta hidrológica vigente
En este contexto, está activa una alerta hidrológica que fue emitida el domingo 24 de noviembre y se extenderá hasta el 28 de noviembre. Esta alerta advierte sobre las crecidas en los ríos de diferentes departamentos del país.
Impacto en Potosí
En Potosí, según el Senamhi, el fenómeno climático afectará las cuencas de San Juan del Oro, Tumúsla, Alto Pilcomayo y Chayanta. Esto incluye los ríos Tupiza, San Antonio, Yura, Cotagaita, Tumúsla y Ravelo.
Situación en Chuquisaca
En el departamento de Chuquisaca, se espera que las crecidas impacten las cuencas del Río Grande, Pilcomayo y Parapetí. Los ríos que podrían verse afectados son Chico, Chaunaca, Pilcomayo, Chinimayu y Azero.
Condiciones en Tarija
En Tarija, las fuertes lluvias podrían provocar crecidas en la cuenca del Pilcomayo y en los ríos Pilaya, Guadalquivir, Sella, Erquis, Bermejo, así como en quebradas en Yacuiba.
Riesgo en La Paz
Según la funcionaria del Senamhi, en el caso del departamento de La Paz, el río La Paz podría registrar crecidas significativas. Esto impactaría nuevamente en zonas como Mallasa, donde en marzo de este año se reportaron graves inundaciones.
Ante esta situación, el Senamhi instó a la población a evitar caminar cerca de ríos y zonas inundables, debido al riesgo de desbordes que podrían comprometer la seguridad. Además, recomendó a las autoridades y comunidades mantenerse vigilantes y adoptar medidas preventivas para mitigar los impactos de las lluvias.