Afines al expresidente de Bolivia, Evo Morales, se reunirán el viernes para definir el rumbo de este sector del oficialismo de cara a las elecciones de 2025. Esta reunión se lleva a cabo en un contexto de dificultades económicas en Bolivia, donde la inflación, la falta de dólares y combustibles son problemas que afectan a la población. Los partidarios de Morales culpan al Gobierno de Luis Arce por esta situación.
La reunión está programada en Lauca Ñ, una población del Trópico de Cochabamba, que es considerada el bastión político y sindical de Morales. A este encuentro asistirán legisladores del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) que son afines al exmandatario, así como alcaldes, dirigentes y exdirigentes del partido. El objetivo es acordar acciones frente al Gobierno actual.
Contexto de inhabilitación
El dirigente campesino Omar Ramírez comentó este jueves a EFE que el encuentro servirá «para que se tome un rumbo hacia las próximas contiendas electorales». Esto ocurre después de que un fallo constitucional ratificó la inhabilitación de la candidatura presidencial de Morales y otro que lo apartó del liderazgo del MAS, tras casi 30 años en el cargo.
A pesar de estas decisiones, Morales sostiene que está habilitado para ser candidato y continúa considerándose líder del MAS. Él argumenta que las sentencias fueron emitidas por magistrados del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) que él considera «ilegales», ya que se prorrogaron un año en sus funciones.
Errores políticos y movilización
Ramírez también mencionó que en los últimos meses se cometieron «algunos errores políticos». Por ello, considera necesario que el nuevo escenario de «lucha» se establezca a partir de las sugerencias que los sectores sociales propongan en la reunión del viernes. El dirigente opinó que un «error grave» fue «seguir el juego» de Arce durante el reciente bloqueo de caminos que duró 24 días. Este bloqueo se levantó a cambio del diálogo que ofreció el Gobierno, pero que finalmente no prosperó.
Bloqueos y persecución política
Los partidarios de Morales llevaron a cabo bloqueos de caminos durante 24 días para exigir al Ejecutivo que retirara los procesos judiciales por estupro y trata de personas en contra del exmandatario. Ellos consideran que estas acciones son parte de una persecución política.
Ante esta situación, el Gobierno ha denunciado intentos de desestabilización por parte de los seguidores de Morales. La Policía desbloqueó las carreteras, lo que resultó en la captura de un centenar de personas durante enfrentamientos que dejaron heridos tanto entre policías como entre periodistas.
Diferencias entre líderes oficialistas
Además, Arce y varios de sus ministros han señalado que Morales intenta acortar el mandato del presidente con la intención de regresar al poder. Ramírez también expresó que «tenemos que movilizarnos» debido a los problemas económicos que enfrenta Bolivia.El dirigente remarcó que «ante tanta opresión, ante tanta devastación de la economía, ante tantos hechos de corrupción, el pueblo boliviano está obligado a movilizarse».
Protestas en La Paz
En esta jornada, cientos de gremiales se movilizaron en La Paz para exigir al Gobierno medidas efectivas contra el aumento de precios de los alimentos y la falta de dólares. Estas protestas han sido constantes en varias ciudades de Bolivia. Las diferencias entre Arce y Morales, quienes se han distanciado desde finales de 2021, se han agudizado en las últimas semanas. Esto se debe a las pugnas internas entre ambos líderes oficialistas respecto a las decisiones de Gobierno, el control del MAS y la candidatura presidencial de ese partido.
