El expresidente Evo Morales afirmó este domingo 10 de noviembre que la única solución viable para el problema del combustible es levantar de forma gradual la subvención estatal. Según él, el gasto anual en la importación de diésel y gasolina está asfixiando la economía nacional.
“No estoy diciendo eliminar la subvención, sino levantarla de manera gradual, sectorial o global. Todo con el pueblo, nada sin el pueblo”, señaló Morales en su programa dominical. Sugirió que el Gobierno también debería considerar la libre importación de combustibles para aliviar la crisis de suministro.
Gastos del Estado
Morales lamentó que hasta la fecha no se conozca cuánto gasta el Estado en la subvención a los hidrocarburos. Sin embargo, apoyado en datos difundidos por expertos, estimó que el Ejecutivo destina 4.000 millones de dólares al año para la importación de diésel y gasolina.
Según el exmandatario, este nivel de gasto, más la corrupción, no es sostenible para el país y el Gobierno no tiene idea de cómo resolver el tema. Asimismo, lamentó que el Presidente Luis Arce, en su informe, asegurara que la economía está bien y que no se tocará el tipo de cambio ni la subvención.
Denuncias de corrupción
El exmandatario también denunció presuntos actos de corrupción en la importación de combustibles. Señaló que algunas autoridades y sus familiares estarían recibiendo porcentajes por cada litro importado.
Morales indicó que la crisis del Estado central llevó a imponer un gasolinazo a medias, vendiendo combustible mezclado.
Impacto en el sector agrícola
La exautoridad enfatizó que la crisis del combustible está afectando al sector agrícola. Esto podría derivar en una crisis alimentaria en 2025 si los productores siguen enfrentando retrasos en el suministro de diésel para la cosecha.
Según Morales, la única opción para evitar esto sería implementar políticas sociales y productivas sólidas. Sin embargo, advirtió que, de continuar así, el país se verá obligado a aplicar políticas neoliberales de cero aranceles para la importación de alimentos.
Necesidad de transformación
“No sé dónde hemos llegado y qué más pasará todavía, y el Gobierno, por supuesto, tiene que asumir su responsabilidad. Si no hay una profunda transformación, un profundo cambio de estructura en el tema combustible, Bolivia no tiene solución”, sostuvo.