El expresidente de Bolivia, Carlos Mesa, compartió en una entrevista con EFE que la percepción pública del exmandatario Evo Morales ha sufrido un deterioro notable desde su renuncia en 2019. Esto ocurrió en medio de una crisis política y social que se desató tras las elecciones controvertidas de ese año. Mesa, quien es líder de la oposición y un crítico del Movimiento Al Socialismo (MAS), argumenta que el país está atravesando un momento crítico debido a la inestabilidad económica y política que enfrenta actualmente.
Momento crítico en Bolivia
Mesa considera que Bolivia se encuentra «en un momento particularmente crítico» debido al «declive permanente» de su economía y a la inestabilidad social y política. Para él, «el MAS es la enfermedad política» y «Morales y Arce son el virus de esa enfermedad». Asegura que Morales, quien parece obsesionado con la Presidencia, está debilitándose profundamente, ya que sus acciones han demostrado que no tiene interés en abordar la crisis económica que afecta al país.
Reelección y acusaciones
Además, Mesa destacó que Morales «reclama por su supuesto derecho inexistente a la reelección presidencial» y busca evitar ser juzgado por las acusaciones de trata de personas y estupro que enfrenta. También afirmó que la población ha tomado conciencia de que Morales intenta resolver sus problemas bajo el pretexto de defender el bien común, lo que ha causado un daño significativo, incluyendo más de 20 días de bloqueos de carreteras.
Bloqueos y pugnas internas
Estos bloqueos fueron llevados a cabo por los seguidores de Morales, en medio de una lucha interna dentro del oficialismo por el control del partido y la definición de su candidato para las elecciones generales de 2025. Según Mesa, la crisis de 2019 resultó «en un resultado nefasto para el país», con un partido que intenta controlar todo y que, al mismo tiempo, está perdiendo todo.
Decadencia del MAS
La decadencia del MAS comenzó en 2016, cuando Morales se negó a aceptar el resultado del referendo que le negó una nueva candidatura. Esta situación se manifestó «de manera brutal en 2019» debido a su insistencia en postularse nuevamente. Mesa lamentó que el último año del Gobierno de Arce coincida con el bicentenario de la independencia de Bolivia, ya que el país «merecería» tener una «mejor suerte».
Oportunidades para el futuro
Opina que Arce tiene la oportunidad de rectificar y emprender medidas estructurales que alivien la situación del país. También señaló que las elecciones de 2025 representan una oportunidad para construir un nuevo proyecto histórico desde la oposición, el cual no puede presentarse dividido en esos comicios.
